Un equipo de científicos de Suecia ha desarrollado una herramienta sencilla y fiable para diagnosticar la enfermedad de Alzheimer en sus primeras etapas. El prototipo analiza los resultados de un solo análisis de sangre y tres pruebas cognitivas, que solo demoran diez minutos en completarse.
Con esta pequeña información, el nuevo algoritmo pudo predecir con un 90% de certeza qué pacientes desarrollarían la enfermedad de Alzheimer en los próximos cuatro años.
Un gran paso adelante en el diagnóstico de la enfermedad de Alzheimer
En comparación con los métodos de diagnóstico actuales, esta es una buena mejora. Ya las primeras pruebas del prototipo lograron resultados significativamente mayores incluso que los de los neurólogos más experimentados.
La primera fase
Los médicos (que utilizan el historial médico y los escáneres cerebrales de una persona para diagnosticar la enfermedad de Alzheimer) tenían razón el 72 por ciento de las veces.
El nuevo algoritmo, basado únicamente en análisis de sangre, logró un 83% más favorecedor
Los factores clave revisados para diagnosticar la enfermedad de Alzheimer
Las muestras de plasma sanguíneo se utilizaron para buscar un gen de riesgo conocido para la enfermedad de Alzheimer y rastros de proteína tau en aquellos que ya padecían problemas leves de memoria.
Estudios recientes sugieren que las proteínas tau han estado presentes en el cerebro desde las primeras etapas de la enfermedad de Alzheimer, y el año pasado los científicos descubrieron que el plasma p-tau217 (un producto de la proteína tau en la sangre) es un buen predictor del deterioro cognitivo en personas con deterioro cognitivo leve.
Intentos realizados en el pasado
El descubrimiento de que la P-tau217 en el líquido cefalorraquídeo predice el deterioro cognitivo específico de la enfermedad de Alzheimer fue importante, pero las pruebas de líquido cefalorraquídeo fueron mucho más invasivas y costosas que un simple análisis de sangre.
"El algoritmo nos permitirá reclutar personas con la enfermedad de Alzheimer en una etapa temprana, cuando los nuevos fármacos tienen más posibilidades de ralentizar el curso de la enfermedad", dice el neurocientífico. Oscar Hanson de la Universidad de Lund en Suecia.
Los investigadores esperan que su prueba, después de nuevas mejoras, algún día marque una gran diferencia en el diagnóstico de la enfermedad de Alzheimer. Y se dirigen a países donde las costosas tecnologías de imágenes cerebrales o pruebas de LCR no pueden permitirse.
“Nuestra esperanza es que el algoritmo también se valide para su uso en la atención primaria de salud. Especialmente en países en desarrollo con recursos limitados ”, dice el autor principal del estudio. Sebastián Palmqvist, también de la Universidad de Lund.