Los investigadores pudieron reducir las cicatrices bloqueando parte del proceso de curación. El estudio en animales podría marcar la diferencia para los pacientes con quemaduras y otros traumatismos.
Profesor Kiarash Khosrotehrani La Universidad de Queensland dijo que las cicatrices se redujeron al apuntar al gen que instruye a las células madre para que las formen.
La respuesta natural del cuerpo al trauma es crear muchos vasos sanguíneos para transportar oxígeno y nutrientes a la herida para repararla.
Kiarash Khosrotehrani, Universidad de Queensland
Cómo se forman las cicatrices (y se detienen)
Cuando la herida se ha cerrado, muchos de los vasos sanguíneos creados por el cuerpo para responder al surgimiento de la herida se convierten en fibroblastos. Estos producen colágenos que forman los materiales duros que se encuentran en las cicatrices.
"Encontramos", dice Khosrotehrani, "que las células madre vasculares determinan si un vaso sanguíneo permanece o se transforma en fibroblastos cicatriciales".
Luego, el equipo de dermatología experimental identificó el mecanismo molecular para desactivar el proceso al dirigirse a un gen específico involucrado en la formación de cicatrices conocido como SOX9.
El equipo usó tecnología ARNip o "ARN de interferencia corto" para bloquear la expresión de ARN de SOX9 y esto reduce la cicatrización en animales.
Las posibles aplicaciones del descubrimiento
Tras el éxito de la fase de investigación animal (aquí las noticias oficiales) sirve el pasaje sobre el hombre. De confirmarse los resultados, su potencial aplicación tendría evidentes beneficios para muchos pacientes, desde los que se han sometido a una cirugía de rodilla o cadera, hasta los melanomas extirpados, pasando por quemaduras.
La situación clásica en la que hay muchas cicatrices es la de las quemaduras. Allí la herida sanó pero quedan grandes cicatrices. Ahora que hemos encontrado los impulsores moleculares de las cicatrices, podemos pensar en un tratamiento.
Kiarash Khosrotehrani
En espera de más pruebas, hay que decirlo, el equipo de Queensland cree que esta aplicación no será difícil de aplicar a pacientes humanos.