En el período previo al primer vuelo de un avión humano a otro planeta, La NASA acaba de comenzar a financiar un proyecto inusual que implica el envío de un "enjambre" de pequeñas naves espaciales para estudiar la atmósfera de Venus.
El proyecto implica enviar una serie de pequeños sensores voladores llamados LEAVES (Sensores de Venus atmosféricos y ambientales elevados), que volarán como un enjambre e informarán sobre lo que encuentren en el camino, según un comunicado de prensa de la NASA.
Un enjambre espacial
Es una idea sugerente, pero la nave espacial (relativamente) de bajo costo podría hacer mucho más factible continuar estudiando un planeta que la NASA describió anteriormente como un infierno.
Hojas en el viento
Los científicos del Instituto Aeroespacial de Ohio han diseñado las HOJAS para que se parezcan y funcionen como cometas ligeras de alta tecnología. Un enjambre de cometas que se libera de una nave espacial orbital y desciende a través de las nubes hacia la atmósfera superior de Venus.
Mientras estén allí, los sensores y la electrónica incorporados que recogen los químicos atmosféricos transmitirán sus hallazgos a la nave espacial.
Nueve horas de vuelo y el enjambre de HOJAS que caen habrán bajado demasiado para seguir proporcionando lecturas útiles, o serán tragadas por el ambiente ácido y rico en azufre del planeta.
Enjambre espacial, llegará el día
La misión LEAVES es una hermosa evolución de los proyectos de la NASA, y el hecho de que la agencia haya asignado hasta ahora solo 500.000 para desarrollar aún más la tecnología no debería ser engañoso. El proyecto del "enjambre espacial" es de gran alcance, llevará el tiempo necesario pero es muy prometedor.
LEAVES podría algún día proporcionar a los científicos información crucial sobre lo que está sucediendo en la atmósfera de Venus, un área que los científicos previamente especulaban que estaría llena de nubes que rebosante de vida microbiana fluctuante.