Noticias a su manera: el domingo, la Asamblea Nacional francesa votó a favor de prohibir algunos viajes aéreos de corta distancia a favor de los viajes en tren. Si la medida fuera aprobada formalmente, significaría el final de los vuelos domésticos en rutas donde el viaje también se puede completar en tren en 2,5 horas o menos.
Una de las naciones más ricas del mundo tiene una postura clara sobre la necesidad de reducir las emisiones de carbono. Sin embargo, es casi seguro que habrá menos impacto de lo que se pensaba anteriormente, sobre todo porque los viajes aéreos de conexión no se verán afectados. Sí, los viajeros internacionales no tendrán que preocuparse por tener que ir del aeropuerto al sistema ferroviario francés, aunque sea a alta velocidad.
¿Solo un leve cosquilleo para viajes en avión de corta distancia?
Un comienzo, aunque (apriete fuerte) con poco efecto, se dijo. A fin de cuentas, los legisladores franceses proponen cancelar solo cinco rutas en total. Si, solo cinco : de París Orly a Burdeos, de París Orly a Lyon, de París Orly a Nantes, de París Orly a Rennes y de Lyon a Marsella.
Por supuesto, el Francia tiene una red de trenes de alta velocidad que nosotros en Italia solo podemos mirar con envidia. Pero el gobierno francés es "mamón" con la aerolínea nacional como lo fuimos nosotros con la (casi) lamentada Alitalia.
La semana pasada, el gobierno francés anunció importantes inversiones (por valor de más de 4 millones de euros) en Air France. ¿El propósito? Predecible y comprensible: para ayudar a esa aerolínea en su resistencia a la pandemia.
Sabemos que la aviación contribuye al dióxido de carbono y que debido al cambio climático tenemos que reducir las emisiones. Asimismo, debemos apoyar a nuestras empresas y no dejarlas en el camino.
Agnes Pannier-Runacher, Ministro del Interior francés
Un pequeño buen ejemplo, por lo tanto, es el de reducir los viajes aéreos de corta distancia. Tímido, pero bueno.
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