Los científicos pudieron hacer crecer el embrión de un mamífero fuera del útero por primera vez.
En un estudio publicado el miércoles el Artículo en Nature , un equipo de investigadores de Instituto de Ciencia Weizmann en Israel afirma haber cultivado con éxito más de 1.000 embriones de ratón durante seis días utilizando un proceso que involucra un útero artificial mecánico.
Médico jacob hanna, uno de los investigadores del proyecto, informa que su equipo pudo tomar un embrión de un ratón hembra inmediatamente después de la fertilización y cultivarlo durante 11 días. Lo más importante: los embriones cultivados en el laboratorio se ven completamente idénticos a sus contrapartes "reales".

El camino al útero artificial
El equipo tardó siete años en construir la máquina utilizada en esta investigación. Es un sistema de dos partes que consta de una incubadora y un sistema de ventilación. Cada uno de los embriones flota en un vial lleno de un líquido especial rico en nutrientes. Una rueda gira suavemente los embriones para que no se peguen a las paredes de este útero artificial. Esto evita que se deformen y mueran. Mientras tanto, la ventilación suministra oxígeno a los embriones mientras mantiene un flujo y una presión constantes.
Los próximos desafíos
Un ratón tarda unos 20 días en crecer hasta el punto en que puede sobrevivir fuera del útero. Hasta ahora, como se mencionó, el útero artificial mecánico creado por la Dra. Hanna y su equipo puede soportar ratones durante 11 días de crecimiento. Todavía no han logrado ir más allá: después de 11 días, los embriones se vuelven demasiado grandes para sobrevivir solo con los nutrientes proporcionados por el sistema. Necesitan un suministro de sangre, y este es el próximo desafío técnico que el equipo pretende resolver. Entre las hipótesis que se estudian, la de proporcionar un suministro de sangre artificial conectado a la placenta de los ratones.
Por la ciencia, no contra la naturaleza
No creas que la humanidad crece en manadas como en las películas de ciencia ficción. El Dr. Hanna no creó el dispositivo para alterar el orden natural de la naturaleza. En cambio, el equipo dice que quiere desarrollar el útero artificial para estudiar cómo factores como las mutaciones genéticas y las condiciones ambientales pueden afectar el crecimiento de un feto en el útero.
Hasta este avance, los científicos estudiaron especies como gusanos y ranas, es decir, no mamíferos, para estudiar el desarrollo de tejidos y órganos. Tal dispositivo podría cambiarlo todo.