La sensación de paranoia que nos invade cuando utilizamos vehículos llenos de gente es bastante reciente. No obstante, la idea de utilizar el transporte público seguirá despertando un miedo moderado durante bastante tiempo. ¿Que pasa ahora?
Imaginar "transporte público" sin la palabra "público" puede ser difícil. ¿Cómo se crea un sistema de transporte público masivo personalizado que ya no involucre a personas en las inmediaciones? Y también, ¿cómo gestiona este sistema y se asegura de que sea bueno para el público y seguro para las ciudades?
Preguntas difíciles, respuestas avanzadas
El intentó nuevotratodiseño. La empresa con sede en San Francisco ya ha trabajado en una gran cantidad de proyectos de movilidad inteligente, incluido el reciente 'Serve', un robot de entrega autónomo. Hoy vuelve a intentarlo con Rolla, un concepto que pretende reinventar el transporte público urbano.

Transporte público "monodosis"
Rolla toma el transporte público masivo y lo nucleariza. Lo aísla. Si lo prefieres, personalízalo. Piensa en cómo funcionan los ascensores o los teleféricos y luego quita los cables. Rolla está diseñado como una cabina móvil. Perdón: toda una red de cabinas a escala humana, de las que entras y sales como con un ascensor.
Rolla puede trabajar en rutas fijas como un autobús de transporte público. Puedes llamarlo y entrar en él. No obstante, también puede viajar en rutas personalizadas para trayectos cortos (se reserva desde una app).
Levantamiento de tierra


El mensaje de Rolla es claro y simple. Una suma de experiencias básicamente "familiares" que te permiten confiar en una "tecnología de frontera". Parece un simple autobús, o un trolebús abierto por ambos lados, como los de San Francisco. Entras, te agarras del pasamanos, bajas. La aplicación es como las que usas para reservar taxis y servicios como Uber. El pequeño tamaño de este transporte público lo hace amigable, sin pretensiones y (inevitable, el tema del Covid siempre vuelve) fácil de desinfectar entre viajes, quizás con una luz UV-C.
Los interiores también siguen el mismo criterio: luces y colores que caracterizan las distintas vainas: amarillo para transporte público, violeta para transporte privado, azul para rutas privadas fijas (por ejemplo en un parque hospitalario, o en un campus universitario). Las pantallas muestran horarios y rutas de forma clara y legible.
En resumen: Rolla es un concepto con ideas claras sobre el transporte público del futuro. Muy, muy claro. Una red de cápsulas multifuncionales únicas, fácilmente desplegables en las calles de una ciudad sin infraestructura adicional como estaciones o vías. Son eléctricos, y pueden aprovechar los paneles solares en su superficie para aumentar (no mucho, claro) su autonomía de forma sostenible.