Las misiones a Marte son el próximo gran salto en la exploración espacial. La NASA apunta a la próxima década como fecha límite para traer a los primeros humanos allí.
Embarcar en un viaje a Marte no es como tomar un vuelo programado. El espacio es un entorno muy hostil para la vida humana. De la falta de gravedad a radiación dañina, del aislamiento a la ausencia de noche y de día.
Misiones a Marte: hazañas de una nueva epopeya

Las misiones a Marte serán mucho más exigentes física y mentalmente que los viajes realizados hasta ahora en 60 años de exploración espacial humana.
Un vuelo a Marte (y de regreso) durará unos 14 meses, mientras que la misión de exploración real durará al menos tres años. Los altos niveles de rendimiento cognitivo y el trabajo en equipo eficaz son esenciales para el éxito de estos negocios reales.
Un nuevo estudio publicado en Frontiers of Physiology descubrió que la falta de gravedad en tales misiones a Marte podría afectar negativamente las habilidades cognitivas y emocionales de los astronautas.
Microgravedad y daños relacionados

Desde las primeras misiones espaciales, ha quedado claro que la exposición a la "microgravedad" (ausencia de gravedad) provoca cambios drásticos en el cuerpo humano.
Entre los daños: alteraciones en los sistemas cardiovascular, musculoesquelético y neural. En la Tierra, detectamos la gravedad con la ayuda de nuestra visión y varios órganos, incluidos los del oído interno.
¿Cómo funciona la percepción de la gravedad en la Tierra?
Cuando nuestra cabeza está erguida, las pequeñas piedras en los oídos (los otolitos vestibulares) están perfectamente equilibradas en un líquido viscoso. Cuando movemos la cabeza, la gravedad hace que el líquido se mueva y esto envía la señal al cerebro de que nuestra cabeza ha cambiado de posición. Durante los vuelos espaciales, este proceso ya no funciona.
Los vuelos espaciales pueden dañar incluso la anatomía de los cerebros de los astronautas. Se han observado cambios cerebrales estructurales en astronautas después de regresar de la Estación Espacial Internacional (ISS). El cerebro se mueve físicamente hacia arriba dentro del cráneo, se reduce la conectividad entre las áreas de la capa cerebral, la corteza y las que están dentro.
Aún no se comprende completamente cómo estos cambios afectan el comportamiento, pero los científicos están progresando.
Los astronautas pueden sufrir desorientación, ilusiones perceptivas, trastornos del equilibrio y cinetosis. Pero tales resultados a menudo se basan en muestras pequeñas.
Misiones a Marte: las simulaciones de microgravedad
El nuevo estudio de la NASA investigó los efectos de la microgravedad en el rendimiento cognitivo, pero en lugar de enviar a 24 participantes del estudio al espacio, los enviaron a la cama.
Esto se debe a que el impacto de algún tipo de reposo en cama es análogo a los efectos de la microgravedad.
Cuando estamos de pie, como se mencionó, los otolitos vestibulares están en la misma dirección de gravedad. Cuando estamos acostados son ortogonales (en ángulo recto).
Acostarse durante dos meses es más difícil de lo que parece.
Los participantes del estudio tuvieron que acostarse boca arriba con una inclinación de 6°, con la cabeza más baja que el cuerpo, durante casi dos meses sin cambiar de posición.
Se les pidió que realizaran regularmente una serie de tareas cognitivas diseñadas para astronautas y relevantes para futuras misiones a Marte. ¿El objetivo? Evaluar su orientación espacial, memoria, voluntad de asumir riesgos y comprensión emocional de los demás.
Los resultados mostraron una desaceleración (pequeña pero significativa) en la velocidad cognitiva en tareas que involucran habilidades sensoriales y motoras. A los participantes también les resultó difícil leer las emociones cuando miraban los rostros de las personas.
Adaptarse a los cambios de gravedad requiere tiempo y esfuerzo. El rendimiento en las tareas cognitivas disminuyó de inmediato y se mantuvo sin cambios después de aproximadamente 60 días. Pero la capacidad de reconocer las emociones siguió empeorando. Los participantes se inclinaron hacia las emociones negativas: eran más propensos a identificar las expresiones faciales de otras personas como enojadas y menos propensas a interpretarlas como felices o neutrales.
Este es un descubrimiento importante
La capacidad de los astronautas para ser inteligentes y rápidos es fundamental para las misiones espaciales y también se aplica a futuras misiones a Marte. También lo es la capacidad de "leer" bien las expresiones emocionales del otro, dado que hay que pasar mucho tiempo encerrados en un espacio reducido.
Las agencias espaciales deben considerar un entrenamiento psicológico adecuado tanto antes como durante las misiones a Marte para minimizar este riesgo.
Los recientes avances e inversiones en tecnología de misiles se están preparando para una nueva y emocionante era de exploración espacial.
Con la perspectiva de las próximas misiones humanas en el espacio, se necesita una mejor comprensión de cómo la microgravedad afecta la salud emocional lo antes posible.