Una lesión cardíaca a menudo requiere un trasplante de órgano completo, pero un nuevo invento de los científicos delEPFL (Suiza) podría aliviar la presión de un corazón dañado para que pueda sanar por sí solo.
Cuando un corazón se lesiona, se repara con tejido cicatricial para mantener su estructura intacta a corto plazo. El problema es que el corazón ya no podrá latir como solía hacerlo, lo que lo someterá a una tensión intensa que puede causar insuficiencia cardíaca y requerir un trasplante de corazón.
Buscando una forma de ayudar a un corazón lesionado, los científicos desarrollaron una aorta artificial que puede ayudar a bombear sangre, aliviando parte de la presión del corazón y evitando un trasplante de corazón.


la aorta
Es la arteria principal que transporta la sangre desde el corazón al resto del cuerpo. Un trabajo notable y muy importante, realizado gracias a su tejido elástico, que se hincha cuando el corazón bombea la sangre hacia él y se contrae para enviar la sangre a donde debe ir. Ahora, con una aorta artificial, los científicos pueden recrear ese mismo proceso.
“La ventaja de nuestro sistema es que reduce la presión sobre el corazón de un paciente”, dice Yoan Civet, autor del estudio.
La idea no es reemplazar el corazón, sino asistirlo y eliminarlo trapianti.
¿Cómo se fabrica la aorta artificial para prevenir el trasplante de corazón?
El dispositivo consta de un tubo de silicona completo con un juego de electrodos, diseñado para ser implantado en el comienzo mismo de la aorta, justo detrás de la válvula aórtica.
Cuando se aplica un voltaje eléctrico, el tubo se hincha más de lo que lo haría una aorta natural, por lo que puede contener más sangre. Luego, la tensión puede aliviarse volviendo a endurecer la aorta artificial para bombear la sangre.
El equipo probó el dispositivo en un modelo de laboratorio del sistema circulatorio humano, fabricado con bombas y cámaras que simulan la presión y el flujo sanguíneo humano realistas.
Hasta ahora, el dispositivo ha podido reducir la energía cardiaca requerida por el corazón en un 5,5%. Aunque no parezca mucho, demuestra que el concepto funciona. Los resultados se publican en la revista Advanced Science.