La Universidad de Adelaida está enviando píldoras especiales a la Estación Espacial Internacional (ISS) para determinar si será posible producir medicamentos en el espacio que permitan misiones espaciales a largo plazo.
El lanzamiento desde Instalación de vuelo Wallops La NASA en Virginia está programada para el domingo 21 de febrero. Las pastillas contendrán ibuprofeno y vitamina C como ingredientes activos, así como excipientes que también se pueden encontrar en la superficie lunar. Estos incluyen sílice, silicato de magnesio (talco) y fosfato de calcio.
Una farmacopea espacial
El profesor de la Universidad de Adelaida y director de investigación del Centro Andy Thomas de Recursos Espaciales, Volker Hessel, dijo que el proyecto está dando el primer paso hacia la "producción farmacéutica autónoma a bordo".
Las 60 píldoras serán ampolladas y colocadas fuera de la ISS durante seis meses. El objetivo es descubrir cómo la exposición a la microgravedad y la radiación espacial afecta la estabilidad de las formulaciones de píldoras farmacéuticas.
Hemos incorporado la protección radiológica directamente en el diseño de las píldoras. Al alterar la interacción entre los ingredientes y el fármaco, podremos examinar cómo estas variaciones afectan su estabilidad.
Volker Hessel
La necesidad de producir drogas directamente a bordo es absoluta: para compensar los efectos secundarios de las misiones espaciales y desafiar su duración.
Un "dopaje espacial"
Empresas de tecnología espacial Espacio Alfa e Tango Espacial se unieron a la Universidad de Adelaide para enviar las píldoras al espacio. La plataforma del experimento ISS albergará la operación.
La dificultad de las drogas en el espacio
Actualmente, los astronautas en órbita tienen un alijo de medicamentos traídos por misiones comerciales de reabastecimiento de combustible.
Sin embargo, en el caso de misiones tan largas como un viaje de tres años a Marte, es posible que no sea posible repostar combustible con frecuencia. La mayoría de las píldoras preenvasadas disponibles comercialmente, con una vida útil promedio de dos años, probablemente caducarán inútilmente durante estos viajes.
Si bien es posible extender la vida útil de los medicamentos, los futuros astronautas también enfrentarán problemas como la capacidad de almacenamiento y la variedad de píldoras y medicamentos.
La capacidad de producir medicamentos en el espacio y bajo demanda podría ser la mejor solución para ambos desafíos.