Los nadadores con discapacidad visual necesitan balizas para que sepan que se acercan al final de la piscina. La tarea de estas herramientas es crucial. Con todos esos músculos que empujan los cuerpos de los nadadores a gran velocidad hacia una pared, necesitan saber exactamente cuándo detenerse, girar y comenzar de nuevo.
Swimsight es un dispositivo portátil que permite a los nadadores con discapacidad visual entrenar de forma independiente. Con este dispositivo, los nadadores con discapacidad visual no necesitan ayuda para utilizar de forma segura una piscina pública. Es un concepto (galardonado con un premio James Dyson) de un sistema de visión artificial montado en la cabeza.
¿Cómo funciona Swimsight, visión artificial para nadadores con discapacidad visual?
Swimsight calcula la posición del usuario en el carril y la proximidad al borde de la piscina. Las correcciones se envían al usuario a través de un sistema de navegación táctil intuitivo. Ofrece al usuario un mayor nivel de fiabilidad, sin errores humanos. Para nadadores con discapacidad visual, mayor independencia y comodidad.
Swimsight utiliza cámaras de visión artificial para trazar líneas de carril; hay cinco cámaras colocadas estratégicamente para asegurarse de que las mediciones se tomen a intervalos regulares. El algoritmo calcula la posición en tiempo real. La característica clave radica en la adición de una unidad de medición inercial, que permite que este dispositivo compense el movimiento de la cabeza. Dos motores táctiles guían a los nadadores en línea recta, un tercero les advierte cuando necesitan girar.
Unas gafas que funcionan como vehículo autónomo
diseñado por hugh johnston, Swimsight “piensa” casi como un vehículo autónomo que traza líneas de carril y calcula la posición del usuario. De hecho, no es solo una herramienta que reemplaza a un asistente: incluso puede convertirse en un mecanismo de entrenamiento. Al perfeccionar el tiempo y los tiempos de latencia (ya no es una advertencia sino una respuesta táctil mucho más inmediata), los nadadores con discapacidad visual pueden llevar su rendimiento al máximo.