Antes de que un médico pueda tratar a un paciente, necesita saber qué le pasa, ¿verdad?
No es tan difícil si el problema es la varicela o un esguince de tobillo, pero las infecciones pueden ser mucho más difíciles de detectar para una prueba de diagnóstico. La neumonía viral y la neumonía bacteriana, por ejemplo, causan síntomas similares pero pueden requerir tratamientos diferentes.
Todo el mundo conoce el problema: una prueba de diagnóstico está diseñada para buscar solo un virus, una bacteria u otro patógeno específico en un tipo específico de muestra, como sangre u orina.
Cada prueba de diagnóstico toma tiempo para analizar, y si la primera ronda de pruebas no es concluyente, es posible que un médico deba solicitar otra. En resumen: los pacientes vuelven a someterse al proceso a veces invasivo de recolección de muestras y retrasos en el tratamiento.


La prueba de diagnóstico universal
Científicos de UC San Francisco afirman haber desarrollado una única prueba de diagnóstico que puede buscar cualquier tipo de muestra de ADN en busca de patógenos conocidos y ofrecer resultados en solo seis horas.
Ya disponemos de pruebas que buscan el código genético de virus o bacterias en una muestra. ¿Un ejemplo sobre todo? La prueba de diagnóstico más utilizada para COVID-19 (llamada prueba RT-PCR) funciona buscando el ARN del coronavirus.
Lo que los investigadores de UC San Francisco han desarrollado es una prueba de diagnóstico que comienza secuenciando todo el ADN presente en una muestra (humano, viral, bacteriano y fúngico) utilizando una técnica existente, llamada secuenciación metagenómica de próxima generación (mNGS).
Luego, un programa de software busca en todo el ADN, buscando coincidencias en una base de datos de todos los patógenos conocidos: encuentra una coincidencia y usted sabe qué patógeno ha infectado a un paciente.
Simple y revolucionario
La versatilidad de una prueba de diagnóstico universal llama la atención de inmediato. Un médico puede elegir cualquier tipo de muestra que tenga más probabilidades de albergar el patógeno (por ejemplo, líquido pulmonar para un paciente con signos de neumonía). Sin embargo, ya no tiene que preocuparse por usar una prueba diseñada para trabajar con ese tipo específico de muestra.
El estudio
Los investigadores han demostrado anteriormente que su técnica podría usarse para detectar virus de ARN de diferentes fluidos corporales. Para su último estudio, publicado en Nature Medicine, han optado por centrarse en una prueba de diagnóstico que pueda identificar el ADN de bacterias y hongos.
Para empezar, los investigadores utilizaron su prueba de diagnóstico para analizar 180 muestras de fluidos corporales de 160 pacientes. Estas muestras ya habían sido sometidas a pruebas de diagnóstico periódicas utilizando dos métodos tradicionales: prueba de cultivo (tratando de cultivar microbios en una placa de Petri) y pruebas de PCR.
Los investigadores utilizaron dos tecnologías diferentes para generar sus secuencias: la secuenciación de nanoporos, que puede ofrecer resultados en tan solo seis horas, y Secuencia de Illumina, que puede manejar muchas muestras pero tarda más de 24 horas.
Ambos métodos coincidieron con los diagnósticos de los métodos tradicionales en aproximadamente el 75% de las infecciones bacterianas y el 91% de las infecciones por hongos.
El desarrollador de pruebas de diagnóstico Charles Chiu con una máquina de secuenciación. Crédito: Elisabeth Fall
La nueva prueba puede usarse inicialmente después de que un paciente dé negativo con otros métodos de rutina. A distancia, si es eficaz, la prueba de diagnóstico universal puede suplantar a la mayoría de las actuales.