La nueva tecnología se puede utilizar en el almacenamiento de energía y en la producción de combustibles sintéticos y productos químicos ecológicos.
Investigadores deUniversidad Politécnica de València (UPV) y Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) descubrieron una nueva tecnología para transformar la electricidad (incluida la procedente de energías renovables) en hidrógeno o productos químicos utilizando únicamente microondas. Puede ser un descubrimiento clave para la descarbonización y el desarrollo de una batería de carga instantánea.
“Un aspecto significativo en la actualidad. Tanto el transporte como la industria están inmersos en una transición hacia descarbonización y electrificación. Necesitamos alcanzar metas muy importantes en 2030 y 2040 para reducir el consumo de energía y sustancias de origen fósil, principalmente gas y petróleo”, dice el Prof. jose manuel serra, investigador de Instituto de Tecnología Química (ITQ).

Hidrógeno procedente de energías renovables: menos costes, menos tiempo
Este nuevo método reduce significativamente los costos de capital al permitir que los procesos electroquímicos se lleven a cabo sin la necesidad de electrodos, pero esta no es su mayor utilidad.
Podremos transformar las energías renovables, normalmente de origen solar o eólico, en hidrógeno, productos de valor añadido y combustibles ecológicos.
"Tiene innumerables usos y esperamos que surjan nuevos usos para el almacenamiento de energía y la industria de procesos, ajustando la composición de los materiales y las condiciones de operación", dice. jose manuel catala, investigador del Instituto ITACA de la UPV.
Batería de recarga instantánea

Otra de sus aplicaciones es bastante popular: carga de batería ultrarrápida. La nueva tecnología también podría permitir el desarrollo de una batería instantánea, que se recarga en segundos.
Catalá lo explica así: “Nuestra tecnología podría permitir una reducción (inyección de electrones) prácticamente instantánea del electrodo (ánodo metálico) que almacena la energía”.
¿Qué significa eso, en pocas palabras? Significa pasar de una carga progresiva (2D) basada en capas, que puede llevar horas, a un proceso de carga simultánea. Un proceso que toma todo el volumen de material (3D), reduciendo el tiempo de recarga a unos pocos segundos.