El gobierno británico tiene como objetivo estimular el desarrollo de cohetes "autófagos", que consumen partes de sí mismos para entrar en órbita.
El Acelerador del Departamento de Defensa y Seguridad del gobierno del Reino Unido (DASA) ha comprometido £ 90.000 (aproximadamente € 110.000) para el desarrollo del motor de cohete espacial 'autófago' construido por investigadores de la Universidad de Glasgow en Escocia.
La tecnología es perfecta para cohetes pequeños, como los que llevan satélites a la órbita. "Cambiar el tamaño de un cohete espacial reduce la masa del propulsor más de lo que reduce la masa de todos los demás componentes, incluidos los tanques que contienen el propulsor en sí". Para decirlo en una nota è Patricio Harkness, de la Universidad de Glasgow.
El concepto de autofagia es simple: el cohete espacial también quema los tanques. Esto nos permite ahorrar masa sobrante y nos permite miniaturizar el vehículo sin ese límite.
Patricio Harkness, Universidad de Glasgow.
¿Las primeras pruebas? Un éxito
El equipo de Glasgow ya ha probado una versión del motor que permitirá que el cohete queme propulsor completamente sólido. El dinero de la DASA ayudará a financiar la investigación sobre el uso de un propulsor híbrido muy especial.
Un cohete espacial hecho de combustible.
"El cuerpo de un cohete autófago híbrido será un tubo de combustible sólido que contiene un oxidante líquido", dijo Harkess. “El conjunto completo será consumido, de abajo hacia arriba, por un motor que vaporizará la línea de combustible, agregará el oxidante y quemará la mezcla para crear empuje. El motor habrá consumido todo el cuerpo del cohete antes de que el conjunto llegue a la órbita, y solo quedará la carga útil. Es un proceso mucho más eficiente en masa ".
¿En resumen? El cohete espacial se disuelve a medida que se eleva a la órbita, y solo queda la carga.
El motor híbrido se probará el próximo año en la Universidad de Kingston en Londres. Esta nueva tecnología podría ayudar al Reino Unido a lograr un objetivo. Lograr una participación de al menos el 2030% del mercado en crecimiento para el lanzamiento de pequeños satélites para 10. Dos de los jugadores más importantes en este sector en la actualidad son estadounidenses: Rocket Lab, que proporciona lanzamientos en órbita con su portador de electrones, y SpaceX, que alberga cada vez más cargas útiles pequeñas, como "viajes compartidos" en su caballo de batalla Falcon 9.