Con sus orígenes medievales y un puerto pintoresco y colorido, la ciudad noruega de Trondheim no parece muy futurista. Pero aún…
La antigua capital vikinga se ha embarcado en una dirección pionera en el transporte: un ferry eléctrico totalmente autónomo y sin emisiones.
Un ferry eléctrico que se utiliza como ascensor.
Los pasajeros a cada lado del canal que separa el puerto del centro de la ciudad pueden presionar un botón para "llamar" al barco. El ferry eléctrico, siempre cargando cuando está atracado, puede acomodar hasta 12 pasajeros y bicicletas.
Se tarda menos de 60 segundos en cruzar, lo que ahorra a los peatones una caminata de 15 minutos.
El ferry fue desarrollado en 2018 por investigadores de la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología (NTNU) como una alternativa a un puente propuesto sobre el canal del puerto de Trondheim.
El prototipo fue un éxito y NTNU comercializó su investigación formando Zeabuz en 2019. Es parte de una escisión más amplia de nuevas empresas que exploran el posible uso de vías fluviales para un transporte más sostenible.
El redescubrimiento de los ríos
En todo el mundo, cada vez más ciudades recurren a vías fluviales para el transporte público.
Bangkok prevede 30 nuevos modelos de transbordadores eléctricos en servicio durante el próximo año junto con 5.000 taxis acuáticos eléctricos. El sistema de ferry de New York se esta expandiendo a los cinco distritos. En julio, Uber anunció que lanzamiento i taxi barco a lo largo del Támesis en Londres.
Es una buena forma de optimizar el espacio existente, dice. Susana Hall Kihl, experto en transporte fluvial y fundador de Vattenbussen, una organización de investigación y defensa de las vías fluviales urbanas.
"Históricamente, así es como hemos viajado“Dice Kihl, señalando que la mayoría de las grandes ciudades se construyeron sobre o cerca del agua.
Regreso al futuro
Resucitar las vías fluviales con un ferry eléctrico o un ferry autónomo para aliviar la congestión de las carreteras es una solución fácil, ya que requiere una infraestructura mínima en comparación con otros sistemas de transporte.
Un ferry autónomo como el desarrollado por Zeabuz son el siguiente paso, porque también mejoran la eficiencia operativa. Se consume menos energía y sin tripulación ni conductor hay más espacio para los pasajeros.
Miliamperios
El primer prototipo del ferry eléctrico y autónomo de Trondheim fue desarrollado por NTNU y se llama Milliampere. No tiene capitán ni tripulación, y la limitación a 12 pasajeros se debe únicamente a la legislación noruega. De hecho, podría acomodar a muchos más pasajeros. El ferry eléctrico de Zeabuz utiliza cámaras con sensores para buscar obstáculos. Un sistema de navegación (similar a los utilizados en submarinos y aviones) monitorea la velocidad y la posición del barco.
Los datos se transmiten a través de 5G a un centro de control atendido por una persona, que pedirá ayuda en caso de emergencia. La compañía enfatiza que "siempre habrá un individuo humano" para supervisar.
Zeabuz dice que su ferry autónomo estará en funcionamiento para un uso masivo durante los próximos cinco años.
En todo caso parece una forma divertida de moverse por la ciudad y muy en sintonía con la movilidad futura.