Cada día encuentro en el correo decenas de informes sobre los temas más dispares: IA, robótica, publicaciones y nuevos gadgets. Muchos merecen, algunos menos. Esto de la estación que parece un escorpión no pude ignorarlo por el efecto sorpresa.
Lo haré breve: o eres normal o quieres desesperadamente tener esta Cluvens IW-SK de gravedad cero, esta loca silla para juegos o una estación de eSport, y cualquier otra cosa.
Escorpiones de teclado
Según el sitio web oficial Cluvens, esta desagradable “estación de trabajo eSports” de gravedad cero con forma de escorpión puede soportar un monitor ultra ancho de 49 "o tres monitores curvos de 27". Cluvens IW-SK pesa la friolera de 120 kg, mide 65 pulgadas (165 cm) de largo, 47 pulgadas (120 cm) de ancho y 82 pulgadas (más de dos metros) de alto cuando está completamente extendido.
No, no se verá bien en una esquina, necesitará algo de espacio.
Mis impresiones sinceras e ignorantes del Cluvens IW-SK (y en general de las estaciones de juegos y eSport)
Permítanme decir para que conste que no soy ni A) un ávido jugador (este es un límite que Futuroprossimo intentará reducir) ni B) un fanático de los insectos, especialmente los ultra venenosos como los escorpiones.
Por eso, más allá del efecto sorpresa, una silla de juego no es algo que me entusiasme mucho. Y mucho menos si se trata de una cabina para insectos de seis patas.
Para la deformación profesional, estoy tratando de averiguar si podría reciclar esta estación eSport en un entorno de oficina. Tal vez cuando se avecina un trabajo y algún colega venga a molestar. Sería suficiente agregar un dispositivo a la picadura (nada mortal, claro) que actúe como disuasivo. Una descarga eléctrica, aquí.
La sensación de conducir un robot, no de estar en una estación de juegos.
Según la descripción de Cluvens, la cabina está motorizada y "con solo tocar un botón se convierte en cualquier cosa". La "cola" del escorpión se extiende y se convierte en el soporte en voladizo para montar las pantallas. Tanto la distancia como el ángulo del monitor se pueden ajustar mediante un controlador.
Las "garras" sobre las que descansan el ratón y el teclado tienen las esquinas redondeadas, por lo que no son tan peligrosas como parecen (¿pero no tienen portavasos? ¿Dónde pongo el café?).
Cluvens IW-SK también puede permitirle recostarse durante un descanso o para aliviar el dolor postural (en este período lo necesitaría). También cuenta con una función de masaje y calentamiento, para que pueda disfrutar de un momento de calidad como solo los verdaderos malos pueden hacerlo.
Tan cómodo como uno podría sentirse en un insecto gigante, por supuesto.
¿El precio? Venenoso
Para sentarte en Cluvens IW-SK pagas alrededor de 3.200 euros y tienes que esperar un rato, pero Cluvens promete que la espera será recompensada.