¿Sabías que cada año se desperdician 128 millones de toneladas de leche? La startup de Los Ángeles Yo terro está utilizando la biotecnología para convertir parte de ese desperdicio de alimentos en fibras sostenibles para camisetas biodegradables.
Usar leche en mal estado para hacer camisetas biodegradables puede parecer algo realmente futurista, pero Yo terro ya lo ha convertido en una ciencia.
Utilizando una tecnología que rediseña las proteínas de la leche, la compañía ha inventado un proceso completamente único que encuentra un uso innovador para el desperdicio de alimentos y usa un 60% menos de agua que una camiseta hecha de algodón orgánico.
El método fue inventado en solo tres meses por los cofundadores. Roberto Luo e daniel zhuang. Después de visitar la lechería de su tío en China en 2018, Luo vio de primera mano la cantidad de productos lácteos que se desechaban y, después de algunas investigaciones, descubrió que el problema era enormemente global.
El primer paso es obtener leche y otros productos lácteos de granjas, centros de procesamiento de alimentos y tiendas de comestibles. Luego, la compañía utiliza tecnología de "activación de proteínas" para extraer y purificar las moléculas de proteína de caseína de las bacterias de la leche en mal estado.
El último paso es utilizar “Dynamic Flow Shear Spinning” para transformar la caseína en fibras ecológicas.
¿Cómo se viste la camiseta de “leche”?
Según Mi Terro, en realidad es tres veces más suave que el algodón, antimicrobiano, inodoro, antiarrugas y termorregulador. Si eso no es suficiente, cada camiseta contiene 18 aminoácidos que incluso pueden nutrir y mejorar la textura de la piel.
Hermoso por dentro y por fuera
Mi Terro no solo se dedica a la recuperación ingeniosa de este desperdicio alimentario con un modelo de negocio similar al de otras realidades similares.
La empresa no quiere quedarse ahí: su proceso innovador, pendiente de patente, se puede utilizar no solo para camisetas biodegradables, sino también para fabricar otros productos ecológicos y ofrecer un sustituto sostenible del plástico.
El objetivo es crear un nuevo tipo de economía circular. Una economía impulsada por los desechos agrícolas que se ha convertido en un problema creciente en la sociedad moderna.
Aun mejor. Mejor, ya que la fibra biodegradable de la camiseta que se obtiene de los desechos de alimentos y los productos químicos procesados sigue siendo biodegradable incluso después. Cuando llegó al final de su segunda vida.