El estudio Arquitectos Guallart de Barcelona presenta su obra ganadora en el concurso para diseñar una ciudad post-COVID autosuficiente en la nueva ciudad china de xiong'an.
el proyecto busca definir un nuevo estándar de vida urbana en la era posterior a la pandemia de coronavirus. El formato de ciudad autosuficiente propuesto por Guallart se puede aplicar como modelo burdo en diferentes ciudades del mundo.
La ciudad autosuficiente: mitad China, mitad Europa
El proyecto introduce un nuevo y excéntrico tipo de modelo urbano: una hibridación de los bloques urbanos tradicionales de Europa, las torres contemporáneas de China y el paisaje agrícola productivo.
Este nuevo entorno urbano ofrece un lugar único donde los ocupantes pueden vivir, trabajar, descansar y producir recursos localmente mientras permanecen conectados a nivel mundial. Este tipo garantiza una vida completa, satisfactoria y productiva incluso en períodos de encierro y aislamiento prolongado.
Los arquitectos de Guallart conciben su ciudad autosuficiente como una acumulación de capas, para una amplia gama de necesidades funcionales para la vida humana.
A diferentes escalas: desde la casa, al edificio, a la comunidad.
Organizada en cuatro bloques, la ciudad autosuficiente se construirá en madera maciza con soluciones de diseño pasivo.
Bloques sociales e invernaderos en azoteas
Un programa de uso mixto incluirá apartamentos, residencias de todas las generaciones, oficinas, piscinas, tiendas, mercados, guarderías, centros administrativos y una estación de bomberos. Cada edificio estará cubierto por invernaderos que permitirán la recolección diaria de productos, encerrados bajo techos inclinados que recolectan energía solar.
Todos los apartamentos de la propuesta de Guallart Architects contarán con una gran terraza orientada al sur, que servirá como principal espacio de ocio durante los períodos de aislamiento.
Las viviendas también ofrecerán espacios interconectados de “teletrabajo”, creando redes sociales a escala de barrio para el intercambio de recursos.
En los pisos inferiores, las pequeñas fábricas de coworking digital ofrecerán a los ocupantes un laboratorio de impresoras 3D y máquinas de prototipado rápido para diseñar y fabricar pequeños objetos para el uso diario.
El proyecto en su conjunto incluirá un "sistema metabólico interno" real.
Integrará energía, producción de alimentos, reciclaje de agua y reutilización de materiales para promover un modelo distribuido de gestión urbana.
Aparte de los aspectos exquisitamente ligados a la pandemia, un proyecto como el de una ciudad autosuficiente desarrollado por Guallart contempla nuevas necesidades de futuro. Algo parecido a lo que muestra superbloques y de las soluciones de Boeri.
Los más importantes parecen ser dos: superar la dependencia obsesiva de fuentes externas y la necesidad de vivir en espacios modulares. Espacios capaces de encogerse o expandirse según la situación y función.