Un equipo de científicos puede haber descubierto un nuevo secreto para extender la vida humana. Asegurarse de que haya la cantidad correcta de hierro en nuestra sangre podría garantizar la longevidad.
El equipo de investigación de la Universidad de Edimburgo analizó los datos de vida útil de hasta 1,75 millones de personas, un número absolutamente asombroso.
Entre estos 60.000 sujetos que han alcanzado una edad inusualmente avanzada: en su organismo, los científicos han encontrado una clara relación entre los niveles de hierro en la sangre y una vida más larga. Estos, en resumen, son los resultados investigación publicada el jueves en la revista Nature Communications.
Hacia la "píldora" de la longevidad
La peculiaridad de la investigación radica en el hecho de que el equipo descubrió que a menudo se encontraban más genes que pueden regular los niveles de hierro en la sangre en personas de larga vida. Ahora, el equipo plantea la hipótesis de esta nueva conciencia del próximo desarrollo de medicamentos que prolongan la esperanza de vida.
Hierro en la sangre y longevidad: el eslabón perdido
El descubrimiento del equipo de Edimburgo parecería llenar un vacío de conocimiento y finalmente explicar con sensatez el vínculo entre la vida, la dieta y la enfermedad.
"Estamos muy entusiasmados con estos resultados, ya que sugieren fuertemente que los niveles altos de hierro en la sangre acortan nuestros años de vida saludable. En un futuro cercano, monitorear estos niveles podría prevenir el daño relacionado con la edad".
Pablo Timmers, uno de los principales autores de la investigación, expresó su entusiasmo en un comunicado de prensa. "Presumimos que nuestros hallazgos sobre el metabolismo del hierro pueden explicar por qué los niveles muy altos de carne roja rica en hierro en la dieta están relacionados con afecciones relacionadas con la edad, como enfermedades cardíacas".
Nuevas bases
Timmers advirtió, sin embargo, que las implicaciones para la dieta y cualquier tratamiento potencial son especulativas por ahora, y mucho más allá del alcance de este nuevo estudio.
Aun así, en cualquier caso, el estudio sienta las bases importantes para futuros intentos de comprender los mecanismos subyacentes a la longevidad.
Un secreto, aparentemente, guardado en hierro.