Una sugerencia recurrente: se construye un arca interestelar, llena de personas, plantas y animales, ¡y se va a una estrella lejana! Desde la ciencia ficción hasta la investigación científica rigurosa, la hipótesis ha sido objeto de numerosas reflexiones.
Obviamente, el saldo de hoy depende completamente del lado negativo, hoy como hoy. Durante tan largos viajes interestelares, varias generaciones de personas nacerían y crecerían en un entorno cerrado. Esto conduciría a problemas biológicos o mutaciones que simplemente no podemos predecir. Y problemas de lenguaje.
Segundo un nuevo estudio dirigido por un equipo de profesores de lingüística, hay algo más que estará sujeto a mutación durante el viaje interestelar: el lenguaje mismo.
El estudio, "Desarrollo del lenguaje durante los viajes interestelares", apareció en la edición de abril de Acta Futura, la revista del grupo de Conceptos Avanzados de la Agencia Espacial Europea de la ESA.

El equipo está formado por andres mackenzie, profesor asociado de lingüística en la Universidad de Kansas e jeffrey punske, profesor asistente en la Southern Illinois University.
En este estudio, McKenzie y Punske analizan cómo evolucionan los idiomas con el tiempo a medida que las comunidades se aíslan unas de otras. Este sería sin duda el caso de un largo viaje interestelar y/o colonización interplanetaria.
¿Cuánto evolucionaría o cambiaría el lenguaje después del viaje interestelar?
Mucho. Mucho. Hasta el punto de que si los colonos se reunieran más tarde con los terrícolas, su idioma probablemente sería incomprensible para los humanos que quedaron en la Tierra. ¿Como es posible? Para explicarlo, los dos estudiosos dan un ejemplo.
Huevos Caxton
En el prefacio de su traducción de 1490 de la Eneida de Virgilio al inglés, el traductor y lingüista William Caxton cuenta la historia de un grupo de mercaderes que viajan por el Támesis hacia Holanda. Debido a los vientos suaves, se ven obligados a atracar en el condado de Kent, a solo 80 millas de distancia, y buscar algo para comer.
Uno de ellos llamado Sheffield, un comerciante, entra a una casa y pide comida: huevos, para ser exactos. "Huevos". La mujer de la casa responde que no puede hablar francés. El comerciante se enfada porque tampoco sabe hablar francés, pero quiere huevos y no consigue hacerse entender. Hasta que otra persona dice que quiere "eyren", y el ama de casa entiende.
Esta historia ilustra cómo la gente de la Inglaterra del siglo XV podía viajar al mismo país y encontrarse con la barrera del idioma. Ahora multiplique este problema por 15 años luz (la distancia al sistema estelar más cercano) y comprenderá cómo el lenguaje podría ser una complicación importante de los viajes interestelares.
10 generaciones es suficiente para mi
Incluso considerando el viaje interestelar más corto posible, deberíamos considerar hasta 10 generaciones de "viajeros". Menos que desarrollos en motores espacialesobviamente. Durante este tiempo, surgirán nuevos conceptos, nuevos problemas sociales y nuevas expresiones idiomáticas, que se convertirán en el vocabulario particular de la nave. La gente en la Tierra, como se mencionó, puede que nunca reconozca estas palabras.
Sin alguien que rastree los cambios e intente mantener los estándares gramaticales, la divergencia lingüística será inevitable. Y, por supuesto, el idioma en la Tierra también cambiará durante ese mismo período.
Solo por diversión, el estudio imagina qué tipos de cambios lingüísticos y problemas de lenguaje pueden surgir después del viaje interestelar.
Para empezar, consideremos esta famosa nave espacial que tomaría 10 generaciones antes de llegar a su destino (Proxima B). Luego establecemos otras diez generaciones para que llegue la próxima nave, trayendo gente de la Tierra.
Utilizando un simulador de evolución del lenguaje de Onset y un traductor de inglés, los investigadores tuvieron una "prueba" de cómo sería intercambiar un simple saludo después de veinte generaciones.
Helluhuh traste, goot tu'uh be'yat yu. Tomó be'ye to'o u'ul ley'eru, pley'yaz.
La frase original es "Hola amigo, gusto en conocerte. Llévame con tu líder, por favor". "Hola amigos, gusto en conocerlos. Llévennos con su líder, por favor". Como puede ver, sería un poco diferente.
Hay una razón por la que el mito de la Torre de Babel sigue vigente en nuestro imaginario colectivo. Las barreras del idioma y los problemas del idioma siempre han sido un obstáculo para la interacción humana. Especialmente en lo que respecta a largos períodos de tiempo y espacio.