Hay un futuro en el que ya no compraremos botellas de plástico de un solo uso. Lo siento, lo creo. Si decidimos llevar una botella de agua con nosotros, es posible que nunca necesitemos comprar una botella de plástico.
¿Qué pasa con los cepillos de dientes? Un cepillo de dientes verdaderamente ecológico sería ideal. Casi todos ellos están hechos de plástico.
¡También hay de bambú!
Hay una razón por la que los cepillos de dientes de plástico son extraordinariamente más populares que los de bambú. Son más rápidos de producir, se ven geniales, duran mucho tiempo y son excepcionalmente fáciles de limpiar y mantener.
El plástico es un material muy superior cuando se trata de hacer cepillos de dientes.
Pero hay plástico y plástico.

En lugar de optar por el plástico a base de combustibles fósiles, Reswirl (este es el nombre o del protagonista de este post) está hecho de un biopolímero a base de yuca (no OGM) llamado PHA. Este biopolímero se biodegrada naturalmente en el suelo o el agua. La característica más interesante de Reswirl, sin embargo, es otra: cuando terminas de usarlo (cada 3 meses) te llega uno nuevo con un sobre ya sellado. Coges el nuevo, metes el viejo en la bolsa y lo devuelves a la fábrica.
En la fábrica, Reswirl se limpia, desmenuza y recicla en un nuevo cepillo de dientes ecológico. Economía circular pura y simple.
¿Qué pasa si no lo devuelvo?
Si la Reswirl se arroja en lugar de reemplazarse, se biodegrada en cualquier caso, no contribuyendo a las grandes cantidades de desechos plásticos en nuestra tierra y océanos.

¿Cómo se hace Reswirl?
El diseño de plástico de Reswirl es familiar al tacto, pero tiene un cuerpo cilíndrico hueco para minimizar la cantidad de material y maximizar la capacidad de descomposición. Las cerdas también son de base biológica, hechas con un nailon especial derivado del aceite de ricino. Las cerdas también se biodegradan, pero un poco más lentamente: por eso la empresa cree que es mucho mejor tener un enfoque integrado.
En resumen, es como cualquier otro cepillo de dientes pero, a diferencia de otros cepillos de plástico, no seguirá siendo un problema para las generaciones futuras.