El estudio más sólido del mundo sobre la renta básica universal concluyó que beneficia el bienestar mental y financiero de los beneficiarios, además de mejorar (ligeramente) el empleo.
Finlandia lideró uno estudio bienal ingreso universal básico nacional en 2017 y 2018, durante el cual el gobierno otorgó a 2000 personas desempleadas de entre 25 y 58 años pagos mensuales impagos.
Los pagos (€ 560 por mes) no se redujeron si una persona tenía un trabajo o posteriormente tenía un aumento salarial.
Minna Ylikänno, del Instituto de Seguridad Social de Finlandia, anunció ayer los resultados en Helsinki en una transmisión en vivo.
El estudio
Los resultados surgen de la comparación entre el empleo y el bienestar de los perceptores de renta básica y los de un grupo de control de 173.000 personas que percibían prestaciones por desempleo normales.
Entre noviembre de 2017 y octubre de 2018, personas con ingresos básicos trabajaron 78 días en promedio, seis días más que aquellos con beneficios de desempleo.
Los beneficios del ingreso básico universal
Ha habido un mayor aumento en el empleo para las personas que viven en familias con niños, así como para aquellos cuyo primer idioma no era el finlandés o el sueco, pero los investigadores aún no saben por qué.
Durante el período del experimento, las personas que recibieron ingresos básicos universales en lugar de beneficios de desempleo regulares reportaron un mejor bienestar financiero. No solo eso: también mejor salud mental, mejor funcionamiento cognitivo y mayores niveles de confianza en el futuro.
Cuando se le preguntó si el ingreso básico podría ayudar a las personas a manejar situaciones como las consecuencias económicas de la pandemia COVID-19Ylikännö dijo que podría ayudar a aliviar el estrés en un momento incierto.
"Creo que llevaría seguridad a situaciones muy inseguras en las que la gente no sabe si tendrá ingresos", el dijo.
En resumen, los datos sugieren que el ingreso básico no parece desanimar a las personas que trabajan.
Complicar las cosas simples
Sin embargo, el efecto de la renta básica se ha visto complicado por la legislación conocida como “modelo de activación”. El gobierno finlandés lo introdujo a principios de 2018. Ha endurecido las condiciones para acceder a las prestaciones por desempleo. La elección "contaminó" un poco los resultados de 2018 a 2020, pero los datos permanecen.