Un ojo biónico podría darles la vista a millones de personas con problemas en solo cinco años, dicen los expertos.
El primer globo ocular artificial 3D del mundo es capaz de proporcionar una visión más nítida que un ojo humano real. Las imágenes del ojo biónico son procesadas por un grupo de pequeños sensores que reflejan las células fotorreceptoras que pueden detectar la luz.

¿Cómo funciona el ojo biónico?
El ojo artificial biomimético presentado en un artículo en la revista Nature es un sistema visual artificial que imita el ojo humano. Se fija una lente sobre una abertura en un "globo ocular", que consta de una cubierta de metal en la parte delantera, una retina artificial en la parte posterior y un líquido iónico en el medio.
El avance clave es la retina hemisférica: Los sensores están encerrados en diminutas membranas de aluminio y tungsteno con forma de media esfera, que imita una retina. Del ojo se desprende una densa matriz de nanocables sensibles a la luz contenidos en los poros de una membrana de óxido de aluminio. Los nanocables imitan las células fotorreceptoras en las retinas biológicas. Un agarre de polímero sostiene la retina, asegurando el contacto eléctrico entre los nanocables y los cables de metal líquido en la parte posterior. Los cables de metal líquido imitan las fibras nerviosas al transmitir señales desde los nanocables a circuitos externos para el procesamiento de señales.
El ojo se llama EC-OJO. El acrónimo significa "Electro Chemical Eye", ojo electroquímico. El dispositivo tiene algo del siniestro HAL, el ojo de la supercomputadora en "A Space Odyssey", la película de ciencia ficción de 1968.
Prof. Fan de Zhiyong, de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Hong Kong, dijo que ya se han planificado estudios clínicos y con animales.
“Nuestro ojo biomimético”, dice el investigador, “es comparable en tamaño a un ojo humano: poco más de dos centímetros de diámetro”.
¿Quién quiere un ojo biónico?
El primer uso posible de tal dispositivo está en el campo de las prótesis visuales, para ayudar a los ciegos o deficientes visuales. Y puede allanar el camino para el ojo bónico "masivo".
"Esperamos mejorar aún más nuestro dispositivo en términos de biocompatibilidad, estabilidad y rendimiento. Con suerte, creo que esta tecnología será práctica en los próximos cinco años".