A nadie le gusta ver desechos plásticos flotando en nuestras vías fluviales. Los microplásticos diminutos, casi invisibles, son uno amenaza para el medio ambiente acuático y para la salud humana.
Un nuevo estudio sugiere un material conocido como nanocelulosa para eliminar los microplásticos del agua, evitando que terminen en los peces y luego en nuestros cuerpos.
¿Qué soy?
La nanocelulosa Es un material poroso producido por el procesamiento de pequeñas fibras de celulosa. La celulosa es a su vez el compuesto orgánico más abundante en el planeta. Se encuentra (entre muchos otros lugares) en las paredes celulares de las plantas.
Microplásticos provienen de fuentes como los desechos plásticos que se han descompuesto en pedazos más pequeños. Otros orígenes? microesferas utilizadas en productos como pasta de dientes e incluso pequeñas fibras liberadas de la ropa sintética mientras se lavan.
Las partículas son, por definición, más pequeñas que 5 milímetros cada una (a menudo mucho más pequeñas). Por eso son difíciles de ver y filtrar de los cursos de agua. A menudo terminan siendo comidos por los peces y posteriormente se transmiten a las personas que consumen esos peces.
Dependiendo de cuán tóxicas sean las partículas, existe el riesgo de que su ingestión pueda dañar tanto a los peces como a los humanos.
Investigadores finlandeses del Centro de Investigación Técnica VTT han desarrollado una solución. Consiste en utilizar películas de nanocelulosa e hidrogel para eliminar los microplásticos del agua.
Tuvieron éxito, principalmente debido a la estructura de malla interna del material.
Cuando se coloca en agua, esta red nanoscópica genera fuerzas capilares que atraen partículas y las retienen.
En un futuro cercano, la tecnología podría usarse de muchas maneras. Partiendo de muestrear el agua en diferentes regiones, para determinar la concentración y tipos de partículas microplásticas presentes.
Retire los microplásticos directamente donde se producen.
Una vez que se haya desarrollado más, podría escalarse para filtrar de manera rentable los microplásticos del agua en su origen.
“Las nuevas soluciones de filtración permitirían capturar las partículas en el origen. Directamente donde se generan”. Esto fue declarado por el prof. Tekla Tammelin, primer autor del estudio.
“Las soluciones podrían usarse, por ejemplo, en la lavandería. Allí se liberan partículas de microplásticos de las prendas de lana y otras fibras sintéticas. Asimismo, podríamos desarrollar métodos de filtración para cualquier industria donde exista el riesgo de que se generen y liberen microplásticos a los cursos de agua. ."