Todos sabemos: los cefalópodos son inteligentes, de lo contrario, y su sistema nervioso puede revelar muchas sorpresas.
Un estudio realizado con resonancia magnética en el cerebro del calamar confirma cuán rico es de conexiones nerviosas.
Utilizando resonancia magnética de alta resolución y algunas técnicas de coloración, los investigadores descubrieron y describieron las vías nerviosas en los calamares que antes eran completamente desconocidas.
"Los cefalópodos, un grupo que incluye pólipos, sepias y calamares, tienen una complejidad cerebral que se acerca mucho al cerebro de los perros y supera al de ratones y ratas, incluso en el número de neuronas". Decir que es el neurobiólogo Wen Sung Chung del Instituto de Queensland en Australia.
"Por ejemplo, algunos cefalópodos tienen más de 500 millones de neuronas, en comparación con los 200 millones de una rata y las 20.000 neuronas de un molusco normal".
Todos sabemos que la complejidad neuronal no se correlaciona necesariamente con la inteligencia tal como la conocemos: pero también sabemos que los perros tienen corteza cerebral muy densa. Por esta razón, es increíble ver cuán estrechamente se relacionan algunos cefalópodos con ellos en este parámetro y en términos de conexiones cerebrales.
Cerebro de calamar, investigación
Para obtener el primer mapa del cerebro de alta resolución (mejor conocido como conectoma) de un calamar de aletas negras (Lexian sepolatino) el equipo utilizó dos tipos de resonancia magnética.
Varios especímenes de calamar se tiñeron con tinte plateado o marcadores neuronales multicolores que permitieron a los investigadores mapear las vías neuronales.
Estas técnicas les permitieron confirmar Más del 99% de las 280 rutas importantes ya identificadas. También identificaron 145 nuevas vías: más del 60% de ellas están relacionadas con los sistemas visuales y motores. Podrían ayudarnos a comprender las habilidades de camuflaje de estos seres interesantes.
“Podemos ver que muchos circuitos neuronales están dedicados a la mimesis y la vista”el dijo Chung. “Están relacionados con la capacidad de esconderse de los depredadores por varios medios, incluidos los cambios de color dinámicos”.
Cefalópodos, misteriosos y fascinantes.
Técnicamente no ven los colores, pero parecen ser capaces de percibir los colores de otras maneras. Basta con ver cómo cambia su apariencia para mezclarse con el color del entorno que los rodea.
"Esta investigación puede haber encontrado algunas de las vías asociadas con esta capacidad de transformación", dados Chung.
Esta investigación es parte de un proyecto a largo plazo para comprender cómo funcionan los cerebros de cefalópodos, dada la gran diferencia con los vertebrados.
Quizás no sea casualidad que en la película "La llegada" los extraterrestres que visitan la Tierra sean descritos como cefalópodos. Después de todo, de alguna manera lo son. ¡Parecen haber evolucionado de una manera completamente diferente! Para ello necesitamos liberarnos, en la investigación, de la tentación de encontrar similitudes con nuestros sistemas, o no entenderemos nada de ellos.
Quién sabe, tal vez el "primer contacto" con una especie distinta a la nuestra (probablemente con la ayuda de una IA) lo haremos con organismos que hasta ahora los laicos solo habían considerado freír.
La investigación fue publicada en CIENCIA.