Atmos Faceware de Ao Air es una solución tecnológica para los crecientes niveles de contaminación del aire en un mundo que literalmente arde. Pero el dispositivo de $ 350 que acaba de debutar en CES2020 puede estar más allá del alcance económico de las personas que realmente lo necesitan y que son más vulnerables al problema.
Respirar aire lleno de contaminantes es extremadamente peligroso: puede empeorar el asma y otras afecciones respiratorias y aumentar el riesgo de accidente cerebrovascular, enfermedades cardíacas y cáncer. Las personas que respiran los vapores de los incendios en Australia, por ejemplo, también tienen que lidiar con el humo, no solo con el fuego. E incluso las áreas alejadas de los incendios se saturan de partículas nocivas. Atmos Faceware pretende ser la solución a los problemas de calidad del aire de las personas.
La compañía ha encargado su propio estudio: La máscara que desarrolló parece ofrecer una mejor protección contra partículas que las máscaras certificadas estándar. (El estudio, sin embargo, no ha sido publicado). A diferencia de la mayoría de las mascarillas y otros respiradores, Atmos Faceware no requiere un sello hermético para ser efectivo, según el comunicado de prensa de la compañía. El cabello, el sudor y otros factores no obstaculizan el funcionamiento de Faceware.
Atmos Faceware también es diferente en diseño. Se usa casi como un par de anteojos, descansando sobre la nariz, permitiendo que otros vean la cara.
El costo te quita el aliento
También es una opción costosa: la mascarilla, con cuatro filtros extra, cuesta unos 350 €. Actualmente, hay un “número limitado” de máscaras disponibles para la preventa durante CES2020. En comparación, una máscara N95, la máscara anticontaminación certificada más común, cuesta alrededor de 15 euros.
Los filtros de aire se están volviendo más populares debido al cambio climático. Las "temporadas de incendios" serán más largas e intensas, aumentando el número de días con altos niveles de contaminación del aire. Las temperaturas más cálidas también significan más aire estancado y más ozono que ahoga el aire en altitudes bajas.
En este triste escenario, convertir la protección contra la contaminación en un accesorio caro y un símbolo de estatus es una consecuencia predecible. Las empresas también se están preparando para capitalizar las preocupaciones de la gente sobre los desastres naturales y las malas condiciones ambientales. Naomi Klein lo llamaría "capitalismo del desastre".
Las máscaras con filtro de aire han sido artículos de moda en China e India durante años, y las empresas ya han entrado en los márgenes del mercado estadounidense. Quizás las máscaras estarán de moda al igual que las gafas de sol.