La difusión de nuevas píldoras electrónicas con sensores integrados crea desafíos éticos y legales, advierten los investigadores.
Las nuevas píldoras electrónicas (también conocidas como píldora digital) puede recopilar datos sobre el estado del estómago y los intestinos. Esto crea nuevas posibilidades para el diagnóstico de enfermedades. Las píldoras también se pueden usar para controlar los medicamentos.
Las pastillas con sensores integrados son un dispositivo de monitoreo micro ya es una realidad en Europa y Estados Unidos y en el futuro llenarán los estantes de las farmacias.
“Los datos que recogen las pastillas constituyen una pista que revela tu estado de salud y tu consumo de medicamentos. Datos muy sensibles, que en manos de terceros pueden afectar las primas de seguros de vida o las oportunidades laborales de una persona”. Lo dice Timo Minsen, profesor del Centro de Estudios Avanzados en Derecho de la Innovación Biomédica (CeBIL) de la Universidad de Copenhague. "Para esto, es necesaria una total transparencia y claridad sobre cómo los fabricantes farmacéuticos utilizarán y gestionarán estos datos".
Como funcionan las pastillas electrónicas
Las píldoras electrónicas se pueden usar, entre otras cosas, para controlar si los pacientes con enfermedades mentales están tomando sus medicamentos.
La información sobre cuándo los pacientes toman las píldoras se transfiere a una aplicación y el paciente puede optar por permitir que los familiares o amigos accedan a los datos a través de la aplicación.
Esta puede ser una buena opción de salud, pero también tiene dificultades legales.
A diferencia de los médicos, los familiares no están sujetos a la confidencialidad médica y, por lo tanto, el tratamiento de dichos datos sensibles por parte de los familiares no está regulado legalmente, sino que debe basarse en consejos generales, que pueden resultar insuficientes y poner al paciente en una posición incierta. .
La cuestión de quién posee los datos del paciente también genera una serie de problemas diferentes.
Es posible que no esté claro cómo el fabricante farmacéutico almacena los datos recopilados en la aplicación, si el fabricante puede usar los datos anónimos para sus propios análisis, cuánto tiempo puede almacenar los datos el fabricante y si el paciente puede solicitar la eliminación de sus datos. .
El tema del almacenamiento seguro de datos es particularmente relevante dado el riesgo de que los datos de los pacientes en la aplicación sean pirateados utilizando virus de software o spyware.
Píldora digital, dudas éticas
“Es importante que el público tenga confianza en el producto. Los fabricantes de píldoras electrónicas y el sistema de tratamiento deben ganar dinero y la confianza de los pacientes en lo que respecta a la gestión y el uso de los datos recopilados. En este proceso, la protección de la privacidad, la seguridad de la información, la rendición de cuentas, la transparencia, la equidad y la solidez son fundamentales”el dice minssen.
En el artículo, los investigadores subrayan que deben tenerse en cuenta cuestiones éticas y legales al desarrollar el producto. Esto es mejor que lidiar con los problemas una vez que se ha desarrollado el producto.
Las compañías farmacéuticas están tratando de cumplir con los estándares éticos y de seguridad. Sin embargo, a pesar de que hay avances en el área regulatoria tanto en la UE como en los EE. UU., todavía hay incertidumbre sobre qué implican exactamente estos estándares.
El artículo aparece en Electrónica de la naturaleza. Otros investigadores de la Facultad de Derecho de Copenhague y Harvard contribuyeron al documento.
fuente: Universidad de copenhague