Para el presidente ruso Vladimir Putin, los conceptos de "Internet libre" e "Internet soberano" no son mutuamente excluyentes.
Rusia había realizado previamente con éxito varias pruebas que estaban destinadas a simular cómo RuNet, la Internet "local", reaccionaría en caso de un ciberataque extranjero.
En febrero, llegó la noticia de que Rusia planeaba desconectarse de Internet para ver qué sucedería en caso de un asalto extranjero. Te lo dije en una publicación que describió los diferentes enfoques para un futuro de "Splinternet", una red que ya no es global sino que está formada por muchas “islas”.
Bloques interconectados, pero capaces de volverse estancos, cerrando las puertas al exterior a voluntad. Un poco como ya pasa hoy con la red china.
Con este fin, el gobierno ruso ha aprobado una ley que exige que los proveedores de servicios de Internet permitan la inspección de todo el tráfico saliente y, si es necesario, para mantener una intranet aislada llamado RuNet.
Esta semana, el país realizó una serie de pruebas sin precedentes, oficialmente para simular las condiciones de un ciberataque extranjero. La capacidad de mantener operativa su infraestructura interna se logró al bloquear todo el tráfico entrante y saliente.
Las pruebas comenzaron la semana pasada e involucraron a instituciones estatales, proveedores de telecomunicaciones y proveedores de Internet.
El viceministro de comunicaciones Alexéi Sokolov le dijo a los periodistas "Se ha comprobado que, en general, tanto las autoridades como los operadores de telecomunicaciones están preparados para responder de forma eficaz a los posibles riesgos y amenazas y garantizar el funcionamiento de Internet y la red unificada de telecomunicaciones en Rusia".
RuNet: Rusia cierra las escotillas
Rusia ve la creación de la RuNet de "Internet soberana" como un paso necesario en el contexto de la influencia cada vez mayor de las redes sociales y los ciberataques. Un nuevo "telón de acero", esta vez IT.
No se sabe mucho sobre las especificaciones de las pruebas, excepto que se simularon 18 escenarios de ataque para determinar si los operadores de telecomunicaciones federales y comerciales podrían realmente separar a Rusia del resto de Internet.
Los funcionarios rusos presentan estos esfuerzos como de naturaleza puramente defensiva. No me resulta difícil imaginar que puedan usarse como excusa por diferentes razones.
Algunos especulan que Rusia quiere fortalecer la vigilancia y la censura de manera similar a China, además de exigir que todos los teléfonos inteligentes tengan un software ruso preinstalado. Otra indicación es el esfuerzo que hará el gobierno ruso para llevar a cabo también su propia Wikipedia. Hasta ahora, ha asignado 30 millones de euros para recopilar (y quizás gestionar) conocimientos en su propio país.
Los resultados se presentarán al presidente Vladimir Putin el próximo año. Se espera que el sistema RuNet entre en pleno funcionamiento en 2021.