Quizás no todo el mundo, pero muchos saben lo que se siente al tomar un largo descanso para ir al baño en el trabajo. Hay personas que pasan mucho tiempo "en retirada" y, evidentemente, en grandes cantidades, estos datos pueden incluso socavar la productividad y los resultados comerciales.
Para muchos, la pausa para ir al baño es en realidad un momento breve y legítimo de relajación. Aprovecha la oportunidad para echar un vistazo al teléfono inteligente, tal vez jugar un poco a Candy Crush.
Sin embargo, no durará mucho: la ciencia también ayudará a las empresas a gestionar este "problema". Al parecer, el mercado ya ha decidido cuánto tiempo podemos permanecer en el baño. ¿Está permitido el descanso para ir al baño? No más de 5 minutos.
Guerra contra el "lavado" del inodoro
Una start-up llamada “StandardToilet” ha creado una nueva taza de inodoro que tiene una peculiaridad: está inclinada unos 13 grados hacia adelante. Esta sutil diferencia hace que sentarse después de 5 minutos sea insoportable, ya que la tensión en las piernas aumenta y uno se ve obligado a ponerse de pie.
Mahabir branquia, fundador de la empresa, dijo que esta solución para ir al baño incluso tiene beneficios para la salud, como una mejor postura. Pero, de nuevo según Gill, “Su principal beneficio es para los empleadores, no para los empleados. Un inodoro “humano” ahorra tiempo y, por lo tanto, dinero al empleador ”.
Adiós al descanso en el baño, en fin.
El tiempo es dinero, pero las personas son valor.
Una encuesta realizada por Protecting.co.uk En julio de 2019 en 8 ciudades del Reino Unido se obtuvieron resultados elocuentes: el descanso promedio para ir al baño en Londres fue de 28 minutos y 35 segundos, lo que implica que las empresas podrían perder hasta dos horas y media de trabajo por semana por cada empleado.
El daño 'aritmético' a una empresa es realmente obvio, pero ¿nadie ha cuantificado lo que viene de invadir uno de los lugares y momentos más privados para una persona?
La tecnología avanza en todos los campos, y los baños no son la excepción. Hay algunos que ayudan a salvar el mundo, Pero este no es el caso. Más bien. Este dispositivo parece ser el reflejo directo de ese mobiliario urbano que “repele” a las personas sin hogar, para evitar que duerman en un banco o al costado de una carretera.