Imagine un dispositivo que pueda estar al aire libre bajo el sol, y sin ninguna conexión eléctrica pueda bajar la temperatura de los alimentos a 13 ° C. Suena mágico, pero un nuevo sistema desarrollado por investigadores del MIT hace exactamente eso.
El dispositivo, que no tiene partes móviles, funciona explotando un proceso llamado "enfriamiento radiativo": bloquea los rayos del sol interrumpiendo el calentamiento de un alimento, y al mismo tiempo dispersa la luz infrarroja (que es esencialmente calor) directamente en el aire, logrando enfriar sin electricidad.
El nuevo sistema frigorífico sin electricidad se describe hoy en un artículo publicado en la revista científica Science Advances da Arny Leroy, profesor de ingeniería mecánica y un equipo de investigadores del MIT y de la Pontificia Universidad Católica de Chile.
El frigorífico impotente se puede utilizar para mantener frescas las frutas y verduras, duplicando su tiempo de almacenamiento incluso en zonas sin electricidad.
Il enfriamiento radiativo es prácticamente el proceso por el que pasan todos los objetos calientes para enfriarse: emiten radiación infrarroja que lleva el calor a través del aire que los rodea.
¿El secreto? aerogel
El nuevo dispositivo congelador es la evolución de un concepto que el equipo desarrolló en 2018: en ese caso, el proceso de enfriamiento radiativo se desarrolló con la ayuda de una barrera física (una delgada tira de metal), pero el dispositivo actual sí duplica la eficiencia y el rendimiento.
El elemento clave detrás de esta operación es un aislamiento especial de espuma de polietileno llamado aerogel. Este material ligero, de consistencia esponjosa, bloquea y refleja los rayos del sol, permitiendo que la luz infrarroja se disperse.
Por supuesto, la investigación tomó mucho tiempo para determinar QUÉ tipo de aerogel era ideal para el congelador sin energía. La solución fue el desarrollo de un nuevo tipo de aerogel a base de polietileno, 50 veces más ligero que el agua.
En dos cifras puedes darte cuenta de la maravilla obtenida: el 90% de los rayos del sol se bloquean, el 80% del calor se pierde.
La fase de prueba
Para evaluar el rendimiento del dispositivo, el equipo llevó a cabo una prueba de uso en el desierto de Atacama en Chile, una de las zonas más secas de la Tierra. Casi nunca llueve allí y el sol golpea como un asesino. En ese contexto, el dispositivo logró enfriar los objetos colocados en su interior a 13 ° C sin electricidad, a pleno sol. Más que los grados de refrigeración obtenidos en una prueba de interior en los laboratorios del MIT.
Mil aplicaciones posibles
13 grados de enfriamiento pueden ser suficientes para marcar la diferencia en el almacenamiento de alimentos, pero la tecnología en sí puede cambiar muchas cosas, especialmente si se usa para mejorar los sistemas actuales.
En teoría, este sistema también puede proporcionar un "impulso" inicial a los refrigeradores o acondicionadores de aire normales, permitiéndoles enfriar antes, mejor y consumiendo mucha menos energía.