Un equipo de investigadores de la Universidad de Western Reserve encontró una manera de proteger las casas del fuego envolviéndolas en una enorme manta de aluminio. Después de una serie de pruebas que demuestran la viabilidad de este método, los investigadores esperan que sus descubrimientos puedan ayudar a prevenir el daño causado por los incendios forestales, un fenómeno desafortunadamente creciente.
El autor principal del estudio sobre la manta ignífuga para los hogares, Takahashi Fumiaki , es profesor en la Universidad Case Western en Cleveland, Ohio y colaboró con el Centro de Investigación Glenn de la NASA y el Servicio Forestal de los Estados Unidos para esta investigación.
El estudio fue publicado en la revista científica. Fronteras en Ingeniería Mecánica, y encuéntralo aquí.
Las imágenes de los recientes y terribles incendios en California (un fenómeno también frecuente en Italia, especialmente en los meses cálidos, y destinado a aumentar con el calentamiento global) empujó a Takahashi a buscar nuevas soluciones y mejorar las encontradas: ya había en el mercado una primera 'manta' con una estructura completa.
Aunque existían informes no oficiales, faltaba evidencia científica para respaldar la capacidad de las mantas contra incendios para proteger los edificios. Takahashi y su equipo trataron de remediarlo mediante una serie de experimentos.
Yo evalúo

Las pruebas probaron la capacidad de diferentes materiales de cobertura para proteger las estructuras del fuego. El equipo comenzó con piezas de madera expuestas al fuego en una habitación, luego los paneles de madera gradualmente se hicieron más grandes y finalmente un cobertizo completo.
"Las pruebas de exposición al fuego determinaron qué tan bien una manta ignífuga protegía varias estructuras de madera. Probamos cuatro tipos de materiales textiles: aramida, fibra de vidrio, sílice amorfa y carbón preoxidado, cada uno con y sin superficie de aluminio".
Las mantas de mejor rendimiento están hechas de fibra de vidrio o sílice amorfa laminada con una lámina de aluminio reflectante del calor. Actualmente, el material es lo suficientemente fuerte como para proteger un edificio aislado de un breve ataque de fuego, proporcionando hasta 10 minutos de protección. Es evidente que se necesitan otros desarrollos para obtener una manta adecuada para escenarios extremos.
"Las implicaciones de nuestras conclusiones implican que la comunidad técnica, el público en general y los bomberos deben trabajar juntos para adoptar un enfoque paso a paso para la aplicación efectiva de esta tecnología".