Si conoces la ley de Murphy sabes muy bien que por un curioso giro del destino “la línea más rápida es seguramente la que está junto a la tuya”.
Imagina que realmente estás en una situación similar: te quedaste en una cola llena de gente, y a tu lado una bonita línea deslizante. Que te gustaría hacer? Tal vez intentes moverte de inmediato. Esto es exactamente lo que les sucede a las partículas involucradas en un proceso llamado "ósmosis": se desplazan de una zona de alta concentración a otra de menor concentración. Hoy, un equipo de investigación utilizó esta tendencia para crear Janus, una membrana que produce energía directamente del agua salada.
¿Cómo funciona?
Cuando las sales iónicas, formadas por haces de partículas cargadas positiva y negativamente, se disuelven en agua, los haces se rompen dejando que las partículas cargadas positiva y negativamente participen libremente en la ósmosis.
Al colocar membranas delgadas entre el agua dulce y salada, los científicos pueden crear autopistas reales para el flujo de partículas, produciendo electricidad. Sin embargo, a menudo, estas membranas son caras de fabricar y tienden a desgastarse con relativa rapidez. Esto lleva en poco tiempo a las partículas a hacer el camino inverso, desperdiciando una gran parte de la corriente producida.
Hoy un equipo de investigación ha desarrollado un nuevo tipo de "generador", una membrana de dos caras con diferentes propiedades para cada cara, como el tamaño de los poros en su superficie o la carga eléctrica..
Esto fomenta un flujo constante de partículas cargadas de lado a lado, evitando que se muevan en la dirección equivocada.

Membrana de Janus
La característica peculiar de estas membranas llevó a la determinación de su nombre: Janus, Janus, del nombre del dios romano de las puertas y pasajes.
La membrana de Janus también se puede hacer para que tenga una carga diferente y un tamaño diferente de los poros en la superficie, para trabajar con diferentes tipos de partículas.
Las pruebas con agua salada.
Los investigadores probaron la membrana de Janus con agua de mar por un lado y agua dulce por el otro: pudieron convertir el 35,7% de la energía química del agua en electricidad.
Es más eficiente que muchas turbinas eólicas, y más alto que varias células solares, como informa la revista Science Advances hoy.
Los siguientes pasos
Ahora los investigadores planean construir membranas más grandes para probar su comportamiento en un escenario real marino y fluvial.
Si los resultados son tan reconfortantes como los de las pruebas "interiores", en unos años las nuevas membranas podrían ser útiles para alimentar a las comunidades que no pueden acceder a otras formas de energía renovable.