El uso de baterías para vehículos y maquinaria agrícola promete revolucionar la industria del cultivo abaratando costos y mejorando la producción. Desde grandes tractores hasta pequeñas cosechadoras, todos los vehículos serán completamente transformados por la electricidad.
Por otro lado, la agricultura actual está bajo presión: por un lado, la necesidad de producir más alimentos para conjurar la crisis alimentaria. Por otro lado, la necesidad de reducir el desperdicio y el abuso del suelo y el agua. La agricultura de precisión puede aumentar la producción de alimentos en África, pero requiere energía a costos cada vez más altos en proporción a la producción.
Por esta razón, la revolución esperada será bienvenida con los brazos abiertos. La transición actual conducirá a lo que se llama agricultura de precisión, un método que utiliza satélites, drones, GPS y robots agrícolas para gestionar la siembra, el crecimiento y coleccionado. La agricultura de precisión también reducirá costos al dirigir el trabajo de las máquinas sin desperdicio y enfocándolo solo donde se necesita.
Cuando el alumno está listo, el Maestro se presenta
Como toda revolución que se precie, la agricultura de precisión también se beneficia de la reducción de los costes solares y baterias. Esto permitirá que un ejército de pequeños robots autónomos trabaje durante muchas horas a un precio sostenible.
Lejos del viejo mundo
La agricultura hace un uso extensivo de la energía y los combustibles fósiles: las máquinas actuales funcionan con diésel o petróleo.
Sin embargo (al igual que con los automóviles), los tractores eléctricos y las máquinas agrícolas no son nada nuevo: en la década de 30 eran comunes, incluso si se alimentaban a través de un cable conectado a la red. La diferencia crucial estaba en la reducción de los costos de la batería.
El límite "psicológico" más allá del cual la agricultura eléctrica ya no encontrará obstáculos es la posibilidad de almacenar suficiente energía para hacer el trabajo de un día completo con una sola carga. Hasta entonces, el cambio quedará "limitado" a la pequeña y mediana maquinaria agrícola (incluso si es poco probable que veamos máquinas más grandes que las actuales a corto plazo, si creemos que la próxima generación puede estar sin un conductor humano).
Aquí hay 6 métodos y máquinas que serán los protagonistas de la próxima evolución agrícola.
Tractores
Los campos requieren máquinas cada vez más potentes para preparar el suelo entre el arado y la labranza. Máquinas capaces no solo de realizar trabajos pesados o transportar cargas, sino también de remolcar otras herramientas a su vez. Por ello, los tractores son las máquinas insignia de la agricultura y serán el primer objetivo de la conversión eléctrica.
Tractores de energía solar
Los sistemas fotovoltaicos actuales no proporcionan energía directa a la maquinaria a través de (por ejemplo) paneles solares en el techo de un tractor, sino que parten de una estación de carga y baterías. Esto todavía conduce a un rango limitado: el siguiente paso podría incluir un mecanismo de intercambio y permitir que un tractor reemplace su batería al mediodía.
Un concepto llamado AgBot abrirá el camino hacia las próximas evoluciones del formato. En lugar de un gran tractor, las granjas del futuro tendrán flotas de pequeños tractores autónomos que realizarán diferentes tareas simultáneamente. El peso significativamente menor permitirá que los minitractores se desplacen por los campos incluso inmediatamente después de la lluvia, cuando las semillas comienzan a brotar, lo que reduce el uso de herbicidas.

biomasa
Un estudio de hace unos años mostró que la biomasa es más eficiente para generar electricidad que el combustible líquido. Hay un gran número de pequeños gasificadores de biomasa en el mercado y podrían pasar a formar parte del equipamiento de cualquier granja. Sería el comienzo de una relación simbiótica para la agricultura de precisión: una forma de aprovechar al máximo cada material producido.
Maquinaria agrícola autónoma
Mientras el mundo del automóvil está desarrollando (con altibajos) el concepto de conducción autónoma en vehículos civiles, las máquinas agrícolas autónomas ya están en desarrollo. Tienen menos tareas que realizar en contextos más confinados y circunscritos, y si son de pequeño tamaño pueden realizarlas con gran precisión. También será posible la supervisión humana, con una serie de máquinas que "imitarán" una máquina piloto conducida por una persona real.
Robots agrícolas
Una de las principales consecuencias del desplome de los costes solares combinado con el aumento de la capacidad de las baterías será la llegada de los robots agrícolas, utilizados solos o en sinergia entre sí. Desde androides ligeros y diminutos que funcionan totalmente con energía solar que desmalezarán hasta máquinas más grandes capaces de sembrar, fertilizar, trillar y más. Los robots agrícolas pueden ser muy eficientes (trabajan en ciclo continuo incluso de noche) y sobre todo quirúrgicos: ideales para la agricultura de precisión.
¿Un ejemplo de un sistema robótico agrícola? Xaver, un producto que combina un sistema de control en la nube y un enjambre de mini robots agrícolas que funcionan simultáneamente. Saber exactamente dónde plantar, cuánta agua suministrar y cuándo cosechar hará la diferencia.

Los robots utilizados consumen un 70% menos de energía que la maquinaria diesel actual. Además, no utilizan combustibles, con cero emisiones nocivas.
Control de marihuana
El control de malezas puede considerarse fácilmente el problema número uno para los agricultores. Entre las diversas clases de pesticidas, el herbicida ocupa el primer lugar: a nadie le gustaría usarlo, pero nadie quiere que la maleza "beba" toda el agua destinada al campo.
Un ejemplo típico de un dispositivo agrícola del futuro podría ser el diseñado y actualmente probado por la empresa suiza Ecorobotics. Un robot totalmente alimentado por energía solar que busca hierba y suministra la cantidad mínima exacta de herbicida en ese punto preciso: puede limpiar 5 hectáreas al día sin parar nunca.

La próxima generación de estas máquinas utilizará láseres para eliminar las malas hierbas, con rayos precisos y circunscritos. Una especie de depilación definitiva, con malezas en lugar de vello no deseado.