No es un meteorito: Byton está financiado por un grupo de ex ejecutivos (quizás no todos ex) de Tesla, BMW y Nissan: para sus coches eléctricos también hay inversores chinos como Tencent Holdings (que por otro lado también invierte en Tesla Motors).
El año pasado, obtuvo $ 500 millones para ingresar a la fase de producción de sus dos primeros vehículos completamente eléctricos, un sedán eléctrico y autónomo (K-Byte) y un SUV eléctrico y autónomo (M-Byte).
Una de las características distintivas de estos nuevos vehículos es la abundancia de pantallas dentro de ellos (están prácticamente en todas partes: en el volante, en el reposabrazos central, en el tablero de instrumentos). Entre todos ellos destaca la loca pantalla gigante en el salpicadero: 49 pulgadas por 10 pulgadas. Las primeras imágenes del interior son impresionantes:
Más allá de las pantallas, las características de los nuevos Bytons son respetables teniendo en cuenta el precio bastante asequible (para el género) de alrededor de 40.000 euros: 71kWh de batería para una autonomía de 400 km, recarga del 80% en solo 30 minutos y otras comodidades: con una actualización de batería, la compañía también ofrece 95kWh y una autonomía de más de 520 kilómetros.
La presencia del volante en estos autos eléctricos estimula mi reflexión: siempre y cuando hablemos de un vehículo autónomo, la presencia de una pantalla gigante como esa puede ser excelente, pero si todavía tenemos que conducirlo, nos distrae un poco. Un poco demasiado