La Ingeniería de biocarbono propone combatir las emisiones de CO2 y el cambio climático acelerando la siembra y el crecimiento de árboles hasta 100 veces, gracias al uso de drones especiales de “agricultor”.
La empresa ya ha reforestado áreas con 38 árboles de diferentes especies en Australia, Myanmar (repoblando un manglar) y Reino Unido, logrando en todas las condiciones: climas templados, subtropicales y tropicales, con semillas tradicionales e incluso difíciles.
El uso de drones para plantar árboles puede reducir los costos hasta 10 veces y acelerar las operaciones hasta 150 veces.: Las especies de rápido crecimiento tienen el potencial de reducir los niveles de dióxido de carbono.
Cada año se pierden casi 15 mil millones de árboles debido a causas naturales y antropogénicas. 50 mil millones de euros al año para replantarlos no pueden hacer que el presupuesto vuelva a ser superávit o incluso igualar: de hecho, cada año en este planeta hay 6 mil millones de árboles menos.
En que consiste el proyecto
Biocarbon utiliza una gran cantidad de datos de una combinación de satélites y drones para determinar la ubicación exacta del nuevo árbol que se va a plantar. En ese momento, una bandada de drones "dispara" contenedores biodegradables con semillas y nutrientes a una velocidad de 120 por minuto con aire comprimido.
Solo dos operadores con una pequeña flota de 10 drones pueden plantar 400.000 (¡cuatrocientos mil!) Árboles por día. 400 pequeños equipos de este tipo pueden plantar diez mil millones de árboles en un año.
El proyecto Biocarbon recibió una financiación de 2.5 millones de euros en 2018: la solución de "balas" con semilla y tierra ha derrotado muchas propuestas de diferente carácter.
¿Podría representar una forma concreta de reforestar vastas áreas del planeta y contrastar el efecto invernadero?