Un pequeño hito que representa una cierta legitimidad "contracultural": un Centro de Investigación Psicodélica abre sus puertas nada menos que al Imperial College London. No es el más grande de su tipo, pero es el primero en el mundo que se ha integrado en una gran institución académica.
El centro estará dirigido por Robin Carhart-Harris, una figura destacada en la investigación psicodélica en el Reino Unido: Carhart-Harris ha trabajado en el campo de la psicofarmacología durante más de una década y es conocido por completar el primer "mapa" de los efectos del LSD en el cerebro.
"Esta nueva instalación representa la entrada definitiva de la ciencia psicodélica en el mundo médico", dice Carhart-Harris. “El estudio de la psicodelia tendrá un gran impacto en la psiquiatría y la neurociencia en los próximos años. Es un privilegio liderar una de las áreas más emocionantes de la medicina: estoy inmensamente agradecido con los donantes que lo hicieron posible ”.
Y sí, porque el Centro abre gracias a más de 3 millones de libras (unos 3 millones y 700 mil euros) de un fondo consistente en las donaciones de 5 sujetos privados, y su investigación inicial se centrará en la utilidad clínica de las sustancias psicodélicas en el tratamiento de desordenes mentales.
Poder a los "Hongos"
Un primer y fascinante ensayo que ya está llevando a cabo el equipo del Imperial College estudia la posibilidad de usar psilocibina como tratamiento para los trastornos depresivos mayores. La psilocibina es el principal componente psicoactivo de las "setas mágicas" con efectos alucinógenos, que siempre ha estado entre los productos más vendidos en las cafeterías de Ámsterdam.
Las pruebas de psilobycina serán las primeras en comparar los efectos del fármaco sobre la depresión con los de los fármacos psiquiátricos tradicionales. Otras pruebas en preparación se centran en la psilocibina como tratamiento para la anorexia.
"Se necesitarán algunos años para que la terapia psicodélica esté disponible para los pacientes, pero las premisas son muy alentadoras". Carhart-Harris continúa. "Las primeras etapas de la investigación clínica han demostrado que si se administra de forma segura y profesional, la psicoterapia puede desempeñar un papel decisivo en el tratamiento de trastornos mentales graves, lo que representa esperanza para los pacientes que hoy en día tienen opciones muy limitadas".
Demasiado fácil de decir: estos tratamientos serán una maravilla.