Ad La Universidad de Harvard se están estudiando insectos cibernéticos, #be robot que podría volar de flor en flor y, dentro de diez años, ser capaz de polinizar las plantas. Dado que las abejas y los insectos reales son escasos, la tecnología robótica nos ayudará. La despoblación de las colmenas ha estado sucediendo durante algunos años, y el fenómeno no muestra signos de detenerse.
Los apicultores europeos y norteamericanos pierden cada año hasta el 30% de sus abejas: entre las muchas causas también hay un ácaro parásito, el Varroa destructor, que debilita a las abejas y transmite virus, así como el uso de pesticidas que hacen que los drones sean estériles.
El proyecto de abejas robot se llama #RoboAbeja: es un robot de la mitad de la altura de una grapa, con un peso de 84 mg, capaz de volar con alas de titanio y fibra de carbono. Tiene músculos en tiras de cerámica, que se expanden en respuesta a los impulsos eléctricos. Llevará el polen de flor en flor, pero no de inmediato: la investigación aún está en curso, y probablemente tomará otros 10 años antes de que el robot esté completamente operativo. El principal problema es encontrar una fuente de energía pequeña y luminosa, capaz de permitir una buena autonomía de vuelo. Por ahora, de hecho, RoboBee todavía funciona y funciona a través de un cable eléctrico.
Tarde o temprano, el RoboBee también tendrá que comunicarse entre sí para realizar acciones sincronizadas, para también rastrear la falta de un desastre natural, por ejemplo. Otros proyectos Para salvar a las abejas, siempre están en el estudio de Harvard, donde, por ejemplo, se intenta crear un colmenar artificial, al abrigo de venenos y pesticidas, donde mantener y reproducir grandes reservas de abejas para reintroducirlas en las olas en los campos.