La noticia, por ahora, no nos sorprende mucho: en los próximos meses, tomar sushi o pizza podría ser un robot en los próximos meses. Esta nueva entrega a domicilio está siendo probada actualmente por Just Eat, un mercado digital internacional con sede en Londres que se especializa en entregar alimentos a los hogares de los usuarios.
La compañía, actualmente presente en 15 países, se ha asociado con Starship Technologies para probar los primeros robots en Gran Bretaña en los próximos meses.
Tecnologías de la nave espacial, nacida en 2014 por los cofundadores de Skype, ha creado estos robots precisamente para entregar comidas, paquetes y productos a los consumidores que residen a poca distancia del punto de partida. Los clientes recibirán, tras la compra, un código de seguridad para poder recibir comidas cuando los robots lleguen a casa.
Fernando Fanton, director de productos y tecnología de Just Eat, explicó: “Esta experimentación es otro ejemplo concreto de nuestra voluntad de ir más allá de los límites de la innovación para ofrecer más opciones y mayor flexibilidad a los clientes y restaurantes afiliados. Nuestro objetivo siempre ha sido proporcionar nuevas formas para que las personas ordenen y paguen las comidas que reciben en casa ".
En resumen, el pizzero podría perder su trabajo. Los robots están diseñados para moverse de forma independiente, monitoreados por operadores humanos, para limitar los accidentes al mínimo.