Hoy más que nunca, el tema del abuso infantil está en la agenda: una sociedad huérfana de valores y perspectivas para el futuro trae al mundo a otros huérfanos, a menudo abandonados a merced de un televisor o internet sin control y sin protección suficiente. . Este es el contexto que pone a más y más niños en riesgo de ser sometidos a violencia, y aumenta el trabajo de todas las asociaciones que siempre han luchado para evitar el abuso infantil.
Entre estos, el más conocido es Telefono Azzurro, dedicado durante años a monitorear, contrastar y luchar contra todas las formas de violencia contra menores.
Los números son los de una guerra real: a partir de la investigación realizada con la ayuda de Doxa Kids, sobre una muestra de 600 niños de 12 a 18 años y 600 padres en toda Italia, el " Derecho a la protección contra la violencia y el abuso ”, es considerado por un tercio de las personas como el segundo derecho menos garantizado. Los jóvenes entrevistados se sienten particularmente expuestos a los peligros del abuso y el maltrato. Los niños sienten todo el peso del contexto socioeconómico de crisis en el que viven, y corren el riesgo de llevar estos signos consigo incluso en la edad adulta, convirtiéndose a su vez en riesgos potenciales.
La difusión de Internet ha cambiado el significado del abuso infantil, a veces agravando el fenómeno: el mercado de la pornografía infantil está creciendo exponencialmente tanto en todo el mundo como en Italia. Internet amplifica el alcance del acoso cibernético, promueve la cobertura y el anonimato y dificulta la identificación de los primeros signos de alarma. Más de uno de cada 10 niños ha sido intimidado en línea por sus pares o niños mayores.
El Pacto Menarini - Telefono Azzurro
La necesidad de multiplicar los esfuerzos económicos y organizativos para contrarrestar el fenómeno es evidente: el 11 de mayo nació un pacto entre 'gigantes' (aquí más información: https://l12.eu/menarini-704-au/BOVEG0DRIQZLWBM5681T) gracias a la colaboración con Menarini, un grupo farmacéutico con sede en Florencia entre los 20 mejores en Europa y el primer italiano en el mundo. ¿El objetivo? La creación de una red de "centinelas" pediátricos, capaces de capturar cualquier posible señal de abuso contra menores en el territorio y acelerar el tiempo de intervención y reacción.
Una red 'humana' capaz de recibir y transmitir información: una 'Internet' de médicos que contará con más de 15.000 nodos (entre pediatras y médicos generales): la Sociedad Italiana de Pediatría, la Federación Italiana de Pediatras también están involucradas en el esfuerzo y la Asociación Italiana de Hospitales Pediátricos. La creación de esta red de salud contra el maltrato infantil se realizará en pasos sucesivos, comenzando con un proceso paulatino de formación y sensibilización de los pediatras, para dotarlos de todas las herramientas capaces de reconocer e interceptar los signos de cualquier maltrato.
La clave es poder captar los signos no expresados de inquietud y sufrimiento a tiempo: a menudo un niño no tiene todos los medios para comprender lo que le está sucediendo, y el miedo lo lleva a cerrarse, no a comprender, elaborar, informar el contexto en el que está situado. Por eso es tan importante entender cada cambio más pequeño.