Directamente del Tokyo Motor Show 2015, uno de los elementos más populares: un robot-centauro presentado por Yamaha.
Su nombre es Motobot: es un concepto en fase de pruebas por parte del departamento de investigación y desarrollo de la empresa japonesa. Un dispositivo capaz de conducir una moto sin modificar, por ahora a una velocidad de 120 kilómetros por hora pero en predicado de alcanzar 200 por hora. La primera moto 'montada' por Motobot es una YZF-R1M.
Uno de los retos más interesantes de este concepto es dotar al robot de toda la 'sensibilidad' necesaria para conducir un vehículo idéntico en todos los aspectos al disponible para los humanos. Motobot debe tener lo mejor control de frenos, manillar, caja de cambios, pedales y todo elemento útil para garantizar trayectoria y estabilidad de la moto.
“Controlar movimientos complejos en un contexto de alta velocidad requiere una precisión extrema. Un movimiento fuera de lugar y todo se desmorona”, explican a Yamaha.
Para que es
Ésta es la pregunta que puede surgir espontáneamente al ver a este 'sujeto' mecánico conduciendo un coche de carreras de dos ruedas. Más allá del fascinante desafío, está claro que hay objetivos a corto, medio y largo plazo para un campo de investigación como este: en primer lugar, la mejora de los sistemas de seguridad y apoyo a los conductores humanos. En segundo lugar, el desarrollo de motocicletas capaces de conducirse de forma autónoma, un poco como los coches. Finalmente, más adelante, el experimentando con otros nuevos y diferentes usos.
¿Patrullas de carreteras de "chips" electrónicos? ¿Pony Express robótico? Quién puede decirlo.
En cualquier caso, Valentino Rossi está advertido: esta cosa mecánica (cuya apariencia me recuerda a la de la película de Neil Blomkamp, “Humandroid”) no se descompone demasiado.