La carrera armamentista no continúa tan silenciosamente: la parte oriental del planeta está equipada con instrumentos que hasta ahora eran prerrogativa sólo de unas pocas superpotencias occidentales que se pueden contar con el dedo de una mano. China también perfecciona un avión invisible: el Stealth J31 chino capta mucho de tecnología del avión estadounidense F-35.
Es un jet bimotor que tiene la misma configuración que otros cazas de quinta generación como el Sukhoi T-5. Las alas trapezoidales y la cúpula de dos piezas.
Más ágil y más pequeño que el Chengdu J-20, el otro jet 'primo' del F-35, el J31 es fruto de la colaboración entre China y Rusia: es un avión difícil de detectar por los sistemas de radar e infrarrojos, con un alcance de vuelo de 1.200 km y un velocidad máxima de 2.200 kilómetros por hora.
El J31 mide 17 metros de largo, tiene una envergadura de 11 metros y pesa 17 toneladas. Puede armarse en modo sigiloso con 4 misiles guiados por radar.
La Fuerza Aérea de Pakistán ha planeado comprar entre 30 y 40 unidades J31.