Según las estadísticas más confiables, el 10% de las 91 víctimas de agresión sexual son mujeres y el 9% hombres.
La gran diferencia en términos numéricos justifica la necesidad de encontrar formas de protección y amparo legal, y el tema ha vuelto con fuerza a la superficie en nuestro país cuando se discutió la oportunidad de medidas para castigar el 'femicidio' con penas agravantes. No solo se estudian soluciones legales: hay quienes hacen lo posible por otros caminos, como AR DESGASTE, una startup americana que ha desarrollado una línea de ropa 'anti-agresión' capaz de constituir una barrera de resistencia pasiva ante cualquier intento de quitársela o arrancarla. El reto era hacer ropa que fuera fácil de usar y al mismo tiempo 'impenetrable' cuando fuera necesario, incluso si la víctima está momentáneamente inconsciente.
Como funciona
Los bordes superior e inferior y la parte central de la prenda están 'anclados' por una doble costura resistente al desgarro, 'activada' por el usuario en el momento de vestirse. El vestido queda así anclado a la pelvis y cualquier intento de quitárselo es en vano. Una medida de seguridad que muchas veces puede salvar la vida de una persona, incluso si dudamos que elimine los actos de violencia. AR Wear actualmente está buscando prestamistas para su invención a través de un popular crowdfunding Aquí está el video de presentación: