Los gimnasios no son un fenómeno reciente: si crees que es solo un lugar ligado a vanidosos y obesos por culpa estás equivocado. El 'gymnasium' era el antiguo espacio griego que albergaba los ejercicios físicos y el entrenamiento de los deportistas. El primer gimnasio en la forma que conocemos surgió a mediados del siglo pasado, con un punto sin retorno: la creación de la primera cinta de correr en funcionamiento, en los años 60, que permitió al primer ardiemntosi empezar a correr en todas las condiciones climáticas. .
Habiendo hecho esta premisa imprescindible y esperando ahondar en la previsión del futuro próximo, aquí está el estado del arte de los gimnasios.
La explosión
Hoy en día, la industria del fitness y el bienestar es una de las más rentables: entre spa, gimnasios y varios centros hay más de 10 millones de italianos en juego, con una facturación cercana a los 14 millones de euros. A pesar de los dolores de la crisis y de una ola de aumentos (en algunos casos hasta un 20%), la recuperación del músculo se mantiene con un número de inscripciones prácticamente sin cambios. Eso sí, no todos trabajan en serio y, a decir verdad, la mayoría de los miembros rumian vacíos y luego se cansan, pero esto es un hecho indicativo de un principio: la cantidad de personas dispuestas a invertir en salud física, incluso si hay excelentes alternativas gratuitas (¡corre al aire libre! ¡Toma una bicicleta!)
El fenómeno no es solo italiano: en todo el mundo asistimos a una expansión continua (especialmente en América Latina, Alemania y China) con un aumento constante de la demanda. El papel clave en esta tendencia lo juega la diversificación, con gimnasios enteros dirigidos a mujeres y 'mini' gimnasios integrados en casi todas partes del tejido urbano. ¿Qué pasará pronto?
Donde hay salud hay hogar
Durante años, el material de gimnasio ha tenido una gran difusión y precios bajos, pero el fenómeno del gimnasio 'en casa' siempre se ha reducido en comparación con el del centro tradicional. Este mes Nike e Microsoft ha comenzado un proyecto de capacitación basado en Kinect, el dispositivo de entretenimiento manos libres gracias a un sistema de sensor de movimiento: le permitirá iniciar programas físicos para hacer en casa sin equipo (flexión, salto y otros ejercicios) y la posibilidad de competir y competir con oponentes conectados a la red. Obviamente, esta es una solución que será ideal para aquellos que necesitan hacer un ejercicio ligero.
Y luego hay una gran cantidad de podómetros, dispositivos (incluso impermeables) y aplicaciones móviles que realizan un seguimiento de todo, desde la velocidad hasta la ruta recorrida, pasando por las calorías: piense en runtastic, por ejemplo, un programa móvil que actúa como 'entrenador virtual' y que recientemente ha ampliado sus funciones a ejercicios físicos (anteriormente solo se dedicaba al jogging) para ser practicados en interiores.
Sin embargo, sigue existiendo un deseo humano irreprimible de ser animales sociales (afortunadamente): a la gente le gusta encontrarse y hacer algo juntos. Está claro que la tecnología ofrece y ofrecerá siempre un abanico de posibilidades casi ilimitado para quien quiera cuidar su cuerpo: sin embargo, a la espera de una predicción de futuro, también hay que tener en cuenta el aspecto social. La práctica solitaria del gimnasio difícilmente sustituirá a la 'social' y colectiva.
Tratemos de imaginar:
Un vistazo al futuro
Uno de los factores a considerar al hacer una predicción es el siguiente: ¿Estamos seguros de que el gimnasio en casa y el gimnasio al aire libre se excluyen mutuamente?
Puede hacer ejercicio en el interior durante el invierno durante la semana, y puede disfrutar de una agradable tarde de sábado corriendo al aire libre; en resumen, puede explorar ambos mundos. Y este también es un punto clave. Los gimnasios podrían considerar abrir un puente al mundo digital. El equipo de gimnasio podría registrar nuestros resultados en aplicaciones móviles y podríamos continuar al aire libre con sesiones iniciadas en el interior.
En unos pocos años, llegará el momento de encontrar un estándar importante (después de todo, Runtastic podría convertirse en uno) y será posible empezar a correr por el bosque, volver a casa y hacer otra media hora de caminata en tu cinta mientras el tv nos envía imágenes del lugar por el que pasamos al aire libre. Puede haber consolas o aplicaciones especiales que nos permitan enfrentarnos en casa con entrenadores personales que nos seguirán desde la distancia de la pantalla. La conectividad y la nube empezarán a hacer su parte.
Gimnasios automáticos
Existe un gimnasio en California al que se puede acceder escaneando las huellas dactilares, casi totalmente desprovisto de instructores (que guían a los 'deportistas' a través de grandes pantallas de televisión también atravesadas por playlists especiales personalizadas para cada usuario). Dentro de la estructura, todo lo que ve a su alrededor se puede comprar simplemente escaneando un código QR colocado junto a las bebidas, suplementos y productos.
Muy poco personal. Máxima flexibilidad.
El modelo podrá evolucionar a un gimnasio abierto las 24 horas, con acceso autorizado y muchas cámaras de vigilancia, en el que se podrá entrar aunque sea una sola vez, así como durante un período más largo y mediante suscripción. Este sistema reducirá los costes operativos y aumentará los usuarios, permitiendo adaptar el uso de las instalaciones a cualquier necesidad o expectativa personal. Las herramientas 'dialogarán' con nuestros dispositivos móviles (estoy pensando en relojes inteligentes) para recordar nuestro desempeño y reportarnos registros y mejoras.
El gimnasio del futuro: conectado, automático, abierto.