El tiempo pasa, las tecnologías y los métodos mejoran, y las cosas que parecían imposibles hace un tiempo están sorprendentemente al alcance de la mano: es apropiado decirlo, dado el increíble nuevo brazo biónico nacido de la colaboración entre las universidades estadounidenses de Pittsburgh y John Hopkins. Este es un salto notable: el brazo robótico tiene la capacidad de percibir con precisión las vibraciones, las temperaturas, el contacto con los objetos y el grado de presión: en otras palabras, está equipado con tacto y sentido. Más de 27 grados en libertad de movimiento también le permiten realizar gestos absolutamente extraordinarios: los diarios.
La característica más fenomenal, por supuesto, está representada por el sistema de control: mover este concentrado de tecnología, de hecho, solo pensando: Un gran regalo.