De acuerdo, tal vez no sea un condón completo, pero el concepto se acerca mucho: La NASA ha otorgado a Cessna un nuevo contrato para trabajar en una especie de 'piel protectora' para aviones, que permite a los aviones reparar daños 'por sí mismos'.
Tras los primeros estudios preparatorios de hace un año, Cessna está estudiando una capa especial de espuma absorbente de energía y película conductora capaz de resistir daños y enviar a los pilotos datos en tiempo real sobre el estado de la góndola.
Un poco como sucedió con los cascos de la Enterprise de Star Trek, cuando el Capitán de turno le preguntó a su Teniente cuál era el porcentaje de los escudos.
Otro elemento no desdeñable que permitiría al avión equipado con este sistema una completa protección frente a rayos, temperaturas extremas e interferencias electromagnéticas. Vuelo seguro sin embarazo... turbulencias.